El cura Tito Rivera acusó montaje y negó la acusación por abuso sexual que pesa en su contra, dada a conocer por un reportaje de Radio Bío Bío. Asimismo, aseguró que “un 50% quizá más, un poco menos” de los sacerdotes de la Iglesia Católica “son homosexuales”.

En conversación con el programa Mentiras Verdaderas de La Red, el sacerdote aseguró que Daniel Rojas Álvarez, de 43 años, inventó su relato y busca beneficios monetarios con la demanda interpuesta.

“Han sido muy lapidarios conmigo y han tomado posturas que no son verdaderas y han embarrado mi fama, mi honra”, dijo el sacerdote cuando partió la entrevista.

Sobre los hechos que motivaron la denuncia en su contra, Rivera detalló que conoció al denunciante cuando éste le pidió ayuda económica por la complicada salud de su hija.

“Lo que me impacta mucho es la manera como se relatan los hechos… los supuestos hechos. Y me impacta la forma morbosa y grosera como se relata esta historia, una historia que para mí es inventada, es un montaje con el fin de sacar dinero”, dijo al ser consultado sobre las acusaciones en su contra.

Respecto a las circunstancias en que Rojas Álvarez llegó hasta su habitación, aseguró que “él (el denunciante) me pidió $5 mil, para no dárselo frente a los maestros que estaban trabajando, y que pensaran mal… él me pidió el baño y yo lo hice subir exactamente y lo llevé a la pieza que yo ocupaba para descansar. Él ingresó, usó el baño, le di los $5 mil y bajamos, eso fue todo”, aseguró.

Catedral de Santiago | Nellu Mazilu (cc)
Catedral de Santiago | Nellu Mazilu (cc)

Respecto del relato del denunciante, Tito Rivera manifestó que “la historia que él relata, para mí es una historia de ilusión… él inventa esto porque parece que goza con los relatos tan íntimos que hace y que yo niego totalmente (…) es una invención que está hecha con una especie de morbosidad”.

En ese sentido, aseguró que el hombre de 43 años “busca dinero” con la acusación que hizo en su contra.

“Buscan la compensación que suponen que el juicio determinará al final y no sé porque se descargó conmigo”, agregó.

Sobre si vio en otras ocasiones a Rojas, el sacerdote aseguró que lo vio un par de veces más cuando el hombre iba a buscar “la ayuda que se daba en la parroquia, pero no tuve contacto con él”.

Eso sí, consultado sobre si había ayudado de nuevo a Rojas en materia económica, el cura aseguró que “a los días siguientes vino a pedir ayuda económica y yo le dije que no, que yo sabía que se le estaba ayudando con dinero y con víveres para que él surtiera sus necesidades, y por lo tanto, no había ninguna posibilidad que yo le siguiera dando”.

Además, el sacerdote que se autodenomina como un “tradicionalista” en la Iglesia Católica, aseguró que otros curas le tienen envidia por su buena relación con los acólitos.

Respecto a su condición homosexual denunciada en una investigación interna de la iglesia, el presbítero dijo: “He tenido algunas conductas homosexuales, sí, pero no me reconozco como un homosexual”.

En ese sentido, aseguró que “un 50% quizá más, un poco menos” de curas de la Iglesia Católica son homosexuales, detallando “se ve en la iglesia un ambiente favorable para estas prácticas (…) El vivir en comunidad, entre hombres… una especie de desprecio hacia la mujer”.