En el marco de los 45 años del golpe de Estado, el gobierno de Sebastián Piñera preparó una discreta ceremonia ecuménica en los patios de La Moneda, a la cual no fueron invitados los partidos políticos, expresidentes, ni la familia Allende.

En vez de esto, el presidente Sebastián Piñera optó por encabezar una ceremonia ecuménica sin mayor despliegue, sólo con ministros y subsecretarios, sumado a los funcionarios de la misma casa de Gobierno.

Chile Vamos y el Gobierno criticaron la decisión del presidente del Senado, el socialista Carlos Montes, por generar un “acto político” en una fecha en que consideran que se debería llamar transversalmente a la reflexión de lo ocurrido.

Desde la ex Nueva Mayoría defendieron el acto y aseguraron que para ellos el interés está en acompañar a las víctimas de las violaciones a los Derechos Humanos.

Todo esto, en el contexto en que este 11 de septiembre se cumplen 45 años desde que las Fuerzas Armadas y de Orden, sumado a civiles y gobiernos extranjeros, decidieron derrocar por medio de la fuerza el gobierno de Salvador Allende.

El acto en sí, que se desarrollará en el patio de Las Camelias, será dirigido por los capellanes católico y evangélico, a los que se sumarán representantes de otras religiones. No intervendrá el mandatario en la ceremonia propiamente tal, sino que al final, está estipulado que Sebastián Piñera realice un llamado a la reflexión.

A la decisión de realizar esta discreta ceremonia se llegó – explicaron desde el Ejecutivo – a raíz de la decisión de la ex Nueva Mayoría de realizar su propio acto en la sede del Congreso en Santiago. Un evento que es considerado por La Moneda como un acto “partidista” más que institucional.

La vocera de Gobierno, Cecilia Pérez, llamó a las fuerzas políticas a que en el futuro se desarrolle un solo acto, donde se reflexione y se pida por la unidad del país.

Desde Chile Vamos respaldaron la decisión de la presidencia de optar por un acto ecuménico más que en un gran acto con partidos e invitados especiales.

El timonel de Renovación Nacional, Mario Desbordes, cuestionó el rol que ha jugado el presidente del Senado en este tema, acusando que planteó el acto como uno de “oposición, porque así lo planteó, la invitación es clarísima, una apología al expresidente Allende”.

“Lamento muchísimo que nuevamente no esté a la altura del cargo tan importante que ostenta”, dijo.

Desde la Unión Demócrata Independiente, su presidenta Jacqueline van Rysselberghe, tomó distancia de la confrontación y llamó a que el 11 de septiembre sea una fecha para reflexionar.

En tanto, los partidos de la ex Nueva Mayoría participarán en el acto principal que coordinó el presidente del Senado, Carlos Montes, junto a la fundación Salvador Allende.

Antes, llegarán a Morandé 80 para depositar flores en su acceso, para luego hacer lo mismo en la estatua de Salvador Allende y de ese lugar caminarán al ex Congreso.

El presidente del Partido Socialista, el senador Álvaro Elizalde, defendió la decisión de generar su propio acto. “Nosotros no hemos recibido ninguna información oficial de las actividades que va a realizar el Gobierno. Hace mucho tiempo la fundación Salvador Allende decidió conmemorar el 11 de Septiembre como lo hace todos los años, y obviamente nosotros tomamos la decisión de participar de dicha actividad”.

“Es la actividad que tradicionalmente se ha realizado en La Moneda y fuera de La Moneda, y creemos que el 11 de Septiembre hay que estar con las víctimas”, argumentó.

En la Democracia Cristiana existen opciones distintas al respecto. Por un lado, algunos critican a Piñera por mantener al subsecretario de Redes Asistenciales, Luis Castillo, mientras que por otro existen declaraciones como la de diputado Matías Walker, que solicitó que el Gobierno siga profundizando conceptos como “cómplices pasivos”.

Anteriormente, en 2013 y en el marco de los 40 años del golpe de Estado, Sebastián Piñera desarrolló un acto que contó con la presencia de todos los sectores y en el cual reafirmó dicho concepto de cómplices pasivos.

Durante la pasada administración de Michelle Bachelet se televisó el peregrinar a las dependencias donde Allende se quitó la vida, para luego pasar a un acto central del cual se marginó Sebastián Piñera en calidad de expresidente.

En materia de seguridad, el subsecretario del Interior, Rodrigo Ubilla, estará a cargo de monitorear los operativos que siempre en estas fechas demandan mayor atención de las autoridades de Interior y policiales.