El presidente Sebastián Piñera visitó el espacio televisivo de TVN “El Informante”, donde se refirió a los últimos hechos que han marcado su mandato, estrechamente vinculados al tema de los Derechos Humanos.

Al respecto, el mandatario sostuvo que “no es una agenda que nos incomode, que nos divida. Tenemos plena conciencia de que los atropellos a los derechos humanos no se justifican nunca”.

“Este es un tema que ojalá una a los chilenos y no los divida. La única diferencia que puede ser es que algunos tienen un enfoque en los derechos humanos sólo mirando hacia atrás”, agregó el Mandatario.

“Hay sectores de izquierda que creen que son los únicos que tienen legitimidad democrática para gobernar (…) Mi padre y mi madre fueron fundadores de la Democracia Cristiana. Ellos, y yo también, fuimos siempre opositores al gobierno militar, porque me pareció siempre que el tema de los derechos humanos era una línea divisoria”, agregó.

Luego, Piñera expresó que “en nuestro país todos hemos evolucionado en la dirección correcta. Yo creo que la izquierda, desde el presidente Allende que validaba la violencia y los mecanismos no democráticos, ha evolucionado y aprendido a reconocer y respetar la democracia. Y creo que la derecha también ha evolucionado y que tiene una defensa férrea en materia de derechos humanos”.

El presidente destacó que “nuestra preocupación es crear una cultura de derechos humanos (…) Estamos trabajando en una ley para la gente condenada en delitos de derechos humanos”.

“Muchos de los que están procesados eran muy jóvenes el año 1973 y obedecían órdenes. Muchas de esas personas sostienen que ellos no actuaron de mala fe, sólo que obedecieron órdenes en un Ejército que en este minuto era muy vertical”, añadió.

“Queremos cambiar la ley y establecer requisitos de colaboración para condenados por derechos humanos”, expresó.

Más tarde, el Presidente explicó que “el Museo de la Memoria, igual como el de Estación Mapocho, son corporaciones privadas, pero reciben casi todo su financiamiento del sector público. Una de las cosas que creo que no son buenas es que los presidentes creemos corporaciones privadas que se autogestionan y, sin embargo, son financiadas por todos los chilenos”.

“El Museo de la Democracia va a ser un museo del Estado de Chile”, agregó.

Salida de Mauricio Rojas y cuestionamiento a Ampuero

“No comparto las palabras que él dijo (Rojas) al referirse a un montaje o un engaño respecto al Museo de la Memoria. Pero, además, era indudable que uno como presidente también quiere ver si un ministro va a poder ejecutar la ambiciosa agenda cultural que tenemos para Chile. Y llegué a la conclusión, por ambas razones, que no era conveniente de que siguiera como ministro”, dijo Piñera.

“Con nuestro equipo de control no fuimos capaces de leer todo lo que Rojas había escrito (…) Si Rojas puede colaborar en algún frente (del Gobierno) no tengo inconvenientes”, adicionó.

El canciller Roberto Ampuero también ha sido nombre frecuente en la agenda por su participación conjunta en el libro que terminó por gatillar la salida de Rojas, debido a que el actual ministro de Relaciones Exteriores dijo que más bien se trata de un museo de la “mala” memoria.

Al respecto, Sebastián Piñera destacó que “es distinto. Ampuero dijo que era el ‘Museo de la mala memoria’ (…) No es lo mismo hablar de un montaje, de un engaño, que decir que esa memoria no interpreta a todos. Todos tienen derecho a tener sus propias opiniones”.