En medio del debate sobre las implicancias del aumento en la inmigración hacia nuestro país, controversia está causando un movimiento juvenil que, organizado en diferentes ciudades del país, aboga por una fuerte restricción al ingreso de ciudadanos extranjeros a Chile, además de medidas como el combate de la delincuencia mediante el uso de trabajos forzados, el restablecimiento de la pena de muerte, o el incentivo estatal a la natalidad de familias chilenas.

Se trata del autodenominado Grupo de Acción Identitaria (GAI), quienes a través de un sitio web, página de Facebook, puestos callejeros y entrega de panfletos, llaman a construir una “patria grande” y “recuperar los valores” de la sociedad chilena.

Es en un manifiesto de 15 páginas donde el grupo, el cual no identifica dirigentes ni personas responsables pese a que sus integrantes aparecen en numerosas fotografías, expone ideas que van desde la economía hasta las políticas sociales, pasando por el combate a la delincuencia, la relación con países extranjeros y la inmigración.

En este último punto, los GAI advierten que “el aumento de la violencia en los delitos y de las bandas de matones en varias ciudades del país es otra de las razones por la que es de suma urgencia poner fin a esta situación (facilidades en la inmigración). El narcotráfico, la violencia, el proxenetismo y prostitución, el matonaje, y la carencia de cualquier sentido de convivencia son el factor común que sufren ciudades como Antofagasta, Coquimbo, Santiago e Iquique, donde los chilenos, muchas veces, nos sentimos extranjeros en nuestros propios barrios”.

Por ello, proponen que contra la inmigración “masiva, irregular, nociva y parasitaria”, se dicten medidas como admitir sólo a extranjeros cuya preparación académica suponga un aporte sustancial al país, negando el acceso, entre otros, a quienes carezcan de estudios suficientes o de los medios para subsistir.

Entre sus propuestas también establecen el refuerzo de una policía migratoria que fiscalice regularmente la situación legal de los extranjeros en Chile, así como su expulsión inmediata en caso de ser sorprendidos residiendo ilegalmente.

Contra las “drogras recreativas” y el llamado a restablecer la pena de muerte

Pero el grupo no sólo menciona una mezcla de ideas usualmente vinculadas a la izquierda (estatización de recursos naturales o fin del sistema de AFP), al mismo tiempo que otras vinculadas a la derecha (consagración del capital y la propiedad privada), sino también el endurecimiento de las medidas contra la delincuencia y la política exterior.

Sobre las primeras, los GAI exigen, además de un endurecimiento de las penas y un aumento o ampliación de las cárceles, el restablecimiento de los trabajos forzados y la pena de muerte.

“(Se debe) transformar los recintos carcelarios en centros de trabajo no voluntario, donde la población penal cumplirá jornadas laborales productivas, que ayudarán a solventar los costos (en) que debe incurrir el estado para la mantención de los recintos”, explican.

Junto con ello, piden el “restablecimiento de la pena de muerte para crímenes que revistan el carácter de gravísimo, pues comprendemos que en los casos donde el mérito de los antecedentes no dé lugar a dudas sobre la culpabilidad de los hechos, es la sanción más adecuada y con mayor respaldo ciudadano”, afirman.

Además, piden reducir la responsabilidad penal hasta menores de 12 años de edad, junto con sancionar a jueces que dicten condenas consideradas “irrisorias”. Al mismo tiempo, sobre las drogas, entienden que se debe “combatir toda legitimación del uso de drogas consideradas recreativas, por el (supuesto) peligro que revisten para la salud pública”.

BioBioChile intentó tomar contacto con los miembros del grupo a través de su sitio web, pero no hemos recibido una respuesta inmediata.

Cabe consignar que el 01 de diciembre la Defensoría Penal Pública informó que en nuestro país la población extranjera delinque menos que la chilena. La cifra de inmigrantes detenidos -incluso- disminuyó un 6%.

“En su gran mayoría, los extranjeros son personas que vienen en búsqueda de alguna oportunidad laboral y no a delinquir (…). En Chile no existe ninguna relación entre aumento de migrantes y aumento de delincuencia”, subrayó Pablo Aranda, jefe de la Unidad de Defensa Penal Especializada, al explicar un estudio que se elaboró con cifras entregadas por Carabineros y la Policía de Investigaciones (PDI).