Ya hemos visto muchos ejemplos de lo fácil que es falsear una foto de antes y después en redes sociales, con el objetivo simular una gran pérdida de peso o volumen.
Si bien algunas de estas fotos buscan inspirar a quienes luchan por alcanzar un estado físico más fuerte o saludable, muchas veces desaniman a los que no han podido lograr los mismos resultados o acomplejan a quienes sufren problemas de autoestima.
Esta última situación ha motivado a algunos a promover una imagen más realista del cuerpo humano, demostrando lo fácil que es fingir un cuerpo perfecto en cosa de segundos.
Una de las que ha tomado esta postura es Milly Smith, una estudiante de enfermería de Reino Unido y madre de una bebé recién nacida, quien decidió publicar una significativa imagen que muestra un falso antes y después.
Para lograrlo, la chica de 23 años primero se sacó una foto donde aparecía con una pantimedia con control de abdomen que simulaba una cintura perfecta y un vientre plano. Luego se tomó otra foto, donde se bajaba la prenda y dejaba ver su abdomen abultado tras la maternidad.
“La misma chica, el mismo día, la misma hora. No es un antes y un después. No es una transformación de pérdida de peso. No es una promoción de producto dietético. Me siento cómoda con mi cuerpo en ambas fotos. Ninguna de las dos es más o menos digna. Ni me hace más o menos ser humano. Tampoco invita a hacer comentarios degradantes“, escribió sobre la imagen.
Milly dijo que en general estábamos tan cegadod ante los estereotipos de belleza, que la gente puede encontrarla menos linda por 5 segundos activando un interruptor de pose. “¡Qué ridículo es eso! Me encanta tomar estas fotos, ayuda mucho a mi mente con la dismorfia corporal y me ayuda a racionalizar mis pensamientos negativos”, plantea.
“No te compares, sólo vive para ti. No hay nadie en este planeta que sea como tú y eso es bastante increíble. El mundo no necesita otra copia, te necesita. Somos dignos, válidos y poderosos más allá de la medida (Si no tiras tus panties lo más alto posible,¿no eres humana?)”, finaliza.
Tal como dejó ver en su texto, Milly lucha contra el trastorno de dismorfia corporal, que consiste en preocuparse más de lo normal por los defectos físicos -reales o imaginados-, lo que genera mucha ansiedad, depresión en algunos casos, y problemas para desenvolverse normalmente en el plano social, amoroso o laboral, pudiendo llevar al aislamiento social.
En otras de sus fotos la joven ha hablado abiertamente de los problemas que ha enfrentado en el pasado, tales como la depresión, la ansiedad, la autolesión, la anorexia, la baja autoestima, el abuso sexual y la endometriosis.
De hecho, no es primera vez que la joven madre publica una imagen donde muestras falsos “antes y después”, pues esto la ayuda a lidiar mejor con su trastorno.