Tras los denunciados casos de abusos sexuales de sacerdotes contra monjas, una de las denunciantes, expulsada de la Iglesia, exigió disculpas públicas por parte del Papa y la institución.

Algunos valoraron el reconocimiento del Papa frente a los delitos, pero otros cuestionaron al Pontífice por no llevar a la justicia de inmediato los antecedentes y lo acusaron de “demagógico”.

El papa Francisco admitió que curas y obispos abusaron sexualmente de monjas, un tema en el que la Iglesia ha guardado silencio por años, sin mencionar nombres ni países, sólo asegurando que harán algo al respecto.

Yolanda Tondroux, es exreligiosa del Seminario del Buen Samaritano y denunciante de estos delitos en Chile.

Agradeció el reconocimiento del Papa, pero lamentó que muchas monjas deban empezar una vida desde cero, tras servir durante 20 años y ser expulsadas por denunciar los abusos.

Tondroux espera que la Iglesia pida perdón y disculpas públicas. “Antes de ser religiosas, somos mujeres (…) Ojalá que el dolor de la mujer tenga una importancia dentro de la Iglesia”.

Eneas Espinoza, denunciante del caso Maristas, consideró que el reconocimiento del Papa es sólo “marketing”, sin acciones concretas para terminar con años de abusos.

“Busca ganar tiempo. Son situaciones de esclavitud, de violencia, de maltrato“, dijo.

Carlos Lombardi, abogado de la Red de Sobrevivientes de Abusos Eclesiásticos de Argentina, acusó demagogia del Pontífice. Dice que no hay méritos, “porque desde 2001 el Vaticano ya conocía este tipo de flagelos de parte de sacerdotes misioneros”.

El tema fue parte de una resolución del Parlamento Europeo sobre la violencia sexual contra las mujeres y, en particular, contra religiosas católicas, en la que pedían al Vaticano tomarse en serio estas denuncias.

Además pidieron que los involucrados sean juzgados y que las monjas expulsadas por denunciar sean reincorporadas.

El experto en la historia de la Iglesia, Marcial Sánchez, agradeció el reconocimiento del Papa y consideró que esto da un “espaldarazo” al relato de monjas que han sufrido estos abusos.

Es una iglesia de hombres y de hombres que cometen muchos abusos”, señaló.

El escándalo de las monjas se desató después de que la Iglesia Católica tuviera que lidiar con una ola de denuncias contra sacerdotes pedófilos en numerosos países, desde Chile e Irlanda pasando por Estados Unidos y Australia.

El semanario del Vaticano denunció inclusive la violación de monjas, que fueron forzadas a abortar o a criar hijos que no fueron reconocidos por sus padres sacerdotes.