Hasta ahora, Alemania solo ha apoyado indirectamente a Ucrania con armas pesadas: Eslovenia suministra a Ucrania tanques de fabricación soviética, con los que los soldados ucranianos están familiarizados, y Alemania rellena el arsenal de Eslovenia con tanques de la Bundeswehr, de los que el país carece.

En la conferencia sobre ayuda militar para Ucrania, que tiene lugar en la base militar de EEUU en Ramstein, la ministra de Defensa de Alemania, Christine Lambrecht, anunció el envío de tanques alemanes a Ucrania.

Estados Unidos es el anfitrión de una conferencia en la mayor base militar estadounidense fuera de su país, en la ciudad alemana de Ramstein, en la que participan más de 40 países.

La potencia más importante de Occidente demuestra así quién lleva la batuta, también en Europa, a la hora de apoyar a Ucrania.

Estados Unidos moverá “cielo y tierra” para suministrar a Ucrania las armas que necesita, dijo en Ramstein el secretario de Defensa estadounidense, Lloyd Austin: “Ucrania está convencida de que puede ganar la guerra, y es lo que creemos todos los que estamos aquí”.

Este tipo de declaraciones ejerce cada vez más presión sobre el dubitativo canciller alemán, Olaf Scholz, para que envíe armas pesadas a Ucrania, como ya lo hacen EE. UU., Polonia, la República Checa o Francia.

Scholz advirtió la semana pasada de que debe hacerse todo lo posible “para evitar una confrontación militar directa entre la OTAN y una superpotencia muy armada como Rusia, una potencia nuclear”.

Se trata de evitar una “tercera guerra mundial” nuclear, un peligro que el ministro ruso de Relaciones Exteriores, Serguei Lavrov, volvió a tildar de “grave” y “real”.

Lavrov también confirmó que las armas occidentales en Ucrania son “objetivos legítimos” de ataque para Rusia.

Sin embargo, la reticencia de Scholz se ha disipado un poco ahora, y la ministra alemana de Defensa, Christine Lambrecht, anunció a sus homólogos reunidos en Ramstein que Alemania entregará tanques antiaéreos Gepard a Ucrania.

Contexto | EFE

Ayuda para Ucrania de Alemania

Los soldados ucranianos también reciben entrenamiento de artillería en Alemania, en cooperación con EEUU.

Además, Ucrania puede comprar directamente a los fabricantes de armamento alemanes: “Ucrania pide y Alemania paga”, dijo la ministra.

Berlín anunció la cantidad de 2.000 millones de euros para la compra de material militar para Ucrania.

Lambrecht admitió que hubo críticas hacia Alemania, pero reconoció que no fue una decisión fácil “decir adiós a una práctica de décadas de renunciar a exportar armamento a zonas de guerra y crisis”.

La mayoría de la población en Alemania, según la ministra, apoya esta decision.

Gobierno alemán: las armas son solo parte de una solución

La coalición que rige ahora el país, formada por los socialdemócratas (SPD), el partido Los Verdes y los liberales del FDP, ha formulado una moción para el Bundestag.

Este jueves se debate en el Parlamento alemán si se prestará un mayor apoyo militar a Ucrania.

Para los partidos gobernantes es crucial la ayuda armamentista, pero también incluir esfuerzos de paz, de reconstrucción y ayuda a los refugiados.

Alemania incluso mira ya al futuro de Ucrania tras la guerra, y cree que deberá estar preparada para convertirse en una de las potencias garantes de Ucrania.

“Alemania tiene una responsabilidad especial para hacer todo lo posible para que el nacionalismo agresivo y el imperialismo ya no tengan cabida en la Europa y en el mundo del siglo XXI”, según el texto de la moción de la coalición gubernamental.

Conferencia en Ramstein el cambio de estrategia de Alemania y su apoyo con armas pesadas a Ucrania
DW

Ucrania necesitará mucha ayuda después de la guerra

Lloyd Austin anunció en Ramstein que más de 30 gobiernos han ofrecido ayuda militar a Ucrania por un total de 5.000 millones de dólares estadounidenses.

En la conferencia no solo se aborda el tema de ayudar a Ucrania con armas, sino también de cómo garantizar la seguridad futura en dicho país.

“Ucrania necesita hoy nuestra ayuda para ganar (la guerra) y necesitará nuestra ayuda después de que termine la guerra”, dijo Austin.

Incluso países tradicionalmente neutrales, como Suecia y Finlandia, enviaron representantes a Ramstein.

A la cita también acudieron los ministros de Japón y Australia por temor a que China siga el ejemplo ruso en Asia.