Según Der Spiegel, el espionaje alemán grabó conversaciones entre soldados rusos en Ucrania que presuntamente prueban que los disparos a civiles formaban parte de la estrategia de la invasión de Rusia en ese país. La demanda de los ministros apunta a Putin y a otras cien personas.

Dos exministros alemanes, Sabine Leutheussen-Schnarrenberger y Gerhart Baum, formalizaron una demanda ante la Fiscalía General de su país por crímenes de guerra contra el presidente ruso, Vladímir Putin, su cúpula militar y hasta un centenar de otros implicados en la invasión de Ucrania.

“Nuestro objetivo no es solo que rindan cuentas ante tribunales estas personas, sean instigadores o autores materiales de crímenes de guerra, sino influir en el discurrir del conflicto”, afirmó Leutheussen-Scharrernberger, ministra de Justicia bajo Angela Merkel y ahora el canciller conservador Helmut Kohl.

“La demanda se ciñe al derecho alemán, pero también al concepto de justicia universal que posibilita a un tribunal en Alemania investigar crímenes de lesa humanidad cometidos fuera de su territorio y aunque no haya víctimas alemanas”, apuntó Baum, titular de Interior bajo el canciller socialdemócrata Helmut Schmidt.

Ambos exministros del Partido Liberal (FDP) presentaron hoy ante los medios su demanda, un día después de formalizarla ante la Fiscalía General, que a su vez tiene ya abiertas diligencias por presuntos crímenes de guerra contra Rusia.

¿Por qué Alemania puede investigar crímenes de guerra fuera de su territorio?

La demanda de ambos políticos se orienta contra hasta un centenar de nombres, ya que “los crímenes de guerra no son cuestiones abstractas, sino que los cometen personas concretas”, apuntó el jurista Nikolaos Gazeas, asesor de los exministros.

Baum fundamenta su iniciativa ante la Fiscalía en que la invasión de Ucrania ha precipitado “una vulneración dramática del derecho internacional”, infligida además por una “potencia con arsenal atómico”.

Los impulsores de esta demanda consideran que su iniciativa “respalda” totalmente otras diligencias en curso ante el Tribunal Internacional de La Haya u otras instancias, incluidas nacionales.

“Tiene sentido impulsar demandas desde estamentos distintos, porque es una manera de plasmar que no hay impunidad para estos crímenes”, afirmó Baum.

Quienes sean procesados deben contar con que pueden ser detenidos “en cuanto pisen territorio alemán”, añadió en relación a la impulsada por su equipo.

La Fiscalía General alemana ya anunció la apertura de diligencias por crímenes de guerra relacionados con la invasión de Ucrania a principios de marzo.

En ese caso se trataba de un “sumario estructural”, indicó entonces el ministro de Justicia, el asimismo liberal Marco Buschmann, sin inculpados concretos y cuyo objetivo era recabar pruebas susceptibles de ser utilizadas en futuros procesos.

Este sumario estructural se basa asimismo en el concepto de justicia universal para crímenes de lesa humanidad, lo que ha permitido enjuiciar y condenar en Alemania por torturas a exagentes de los servicios secretos sirios al servicio del presidente Bachar al Asad.

Tanto los impulsores de la demanda presentada hoy como la Fiscalía General se proponen recabar pruebas entre refugiados llegados al país, pero también procedentes de otras fuentes, incluidos medios de comunicación sobre el terreno en Ucrania.

Espionaje alemán contra Rusia en Ucrania

El semanario alemán “Der Spiegel” informó este jueves que el espionaje alemán grabó conversaciones entre soldados rusos en Ucrania que presuntamente prueban que los disparos a civiles formaban parte de la estrategia de la invasión de Rusia en ese país.

Según ese medio, la inteligencia alemana captó conversaciones de radio entre militares rusos relacionadas con las matanzas de civiles en la localidad de Bucha, en la región de Kiev.

“Spiegel” sostiene que las escuchas del espionaje permiten demostrar que los disparos a civiles no eran acciones aisladas de algunos soldados y que dan testimonio que las tropas rusas conversaban sobre actos cometidos de manera cotidiana.

El canciller Olaf Scholz condenó ayer desde el Parlamento alemán esas “masacres de civiles”, que calificó sin paliativos de crímenes de guerra.