"Ningún lugar de Ucrania es seguro ahora", Fernanda Aedo es una chilena que se encuentra en una ciudad de Ucrania junto a su pareja que es del país y pide ayuda urgente ya que no quiere dejarlo.

Este miércoles se reportaron más de 2.000 civiles ucranianos muerto desde el comienzo de la invasión lanzada por Rusia el pasado 24 de febrero, denunció este miércoles el Servicio Estatal de Emergencia de Ucrania (DSNS, por sus siglas en ucraniano).

“Durante los siete días de la guerra Rusia ha destruido cientos de infraestructuras de transporte, viviendas, hospitales y guarderías. En este tiempo han muerto más de 2.000 ucranianos, sin contar a nuestros defensores”, señaló el DSNS en su página de Facebook.

En conversación con Expreso Bío Bío de La Radio, Fernanda Aedo, relató lo que está viviendo en la ciudad de Leópolis en Lviv, Ucrania.

En la instancia, la mujer dijo que “yo estoy tratando de conseguir ayuda, pero lo que pido es casi imposible. Hay un montón de gente que me ofreció ayuda para salir sola, pero estoy con mi pareja y él es ucraniano. Con la Ley Marcial, el no puede salir del país, no tenemos opción para salir juntos”.

Por la situación, Fernanda y su pololo están en la ciudad de Leópolis en Lviv intentando ayudar a otras personas. “Ahora está tranquilo, pero ningún lugar de Ucrania es seguro, ahora he visto un montón de gente viniéndose para acá para después ir a Polonia. Pero la estación de trenes está llenísima, y en bus te demoras 3 a 4 días, puede que estés ahí y te llegue un misil o algo”, indicó Fernanda.

Los dos se encuentran en un departamento, y cuando suena la alarma se dirigen a un búnker cercano. En tanto, a Fernanda le han ofrecido irse sola de Ucrania, pero no quiere dejar solo a su pareja.

“Me mandan los horarios del tren, pero sé que eso da lo mismo. Sé que tengo que ir y esperar días ¿Qué pasa si estoy allá y llega un misil? (…) Qué haría el resto de la gente en mi lugar”, aseguró a chilena en Ucrania.

Asimismo, la familia de Fernanda quiere que ella vuelva a Chile. “Hay opciones, pero es bajo mi responsabilidad (…) Desde mi casa al búnker me demoro 4 minutos. El otro día éramos 40 personas ahí, tenemos agua y mantas, también comida. No sé cuánto vamos a estar ahí por eso vamos con todo”, explicó.

“Esta es una pesadilla que no se acaba, me dicen que no abra links, que no saque fotos porque pensarían que soy una espía (…) No sé cómo manejar esto. Por favor ayúdennos, eso necesitamos ahora“, concluyó.

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