Según criticó la exmandataria de Argentina, el discurso del presidente Javier Milei -en el que anunció el superávit fiscal y financiero logrado en el primer trimestre de 2024- "no tiene sustento".

La expresidenta de Argentina, Cristina Fernández, acusó al actual mandatario, Javier Milei, de “anarco-colonialismo”.

Lo anterior, haciendo un juego de palabras con la doctrina que él preconiza, el anarco-capitalismo, y le pidió “un golpe de timón” en sus políticas de ajuste.

En su primer acto público y presencial, desde que el 10 de diciembre hubo el cambio de Gobierno entre el peronista Alberto Fernández y el libertario Milei, la exmandataria cuestionó algunos logros económicos exhibidos por el Ejecutivo.

En concreto, Fernández abordó el discurso ofrecido -en cadena nacional- por el presidente argentino. En la instancia, Milei anunció el superávit fiscal y financiero logrado en el primer trimestre de 2024 como producto de su drástico plan de ajuste y que, según ella, “no tiene sustento”.

“No tenés superávit”: Fernández critica a Milei y lo acusa de “anarco-colonialismo” en Argentina

Según dijo la exautoridad, “cuando escuché congratularse por el superávit público del primer trimestre y resulta que no pagaste la energía, las obras públicas, lo que debés a las provincias, a las universidades… es como ustedes después de no pagar la luz, el gas, las expensas y dicen ‘tengo un superávit"”.

“No, hermano, no es cierto. Mirá todo lo que debés, superávit de dónde… No tenés superávit”, agregó. En esa línea, Fernández también cuestionó lo que el líder de La Libertad Avanza llama anarco-capitalismo.

“Nos preanuncia una economía extractivista, llevarse todos los recursos naturales sin valor agregado, sin tecnología, sin industralización; o sea una economía precapitalista. Me hace acordar a la Argentina del Virreinato del Río de la Plata. Más que anarco-capitalismo, me parece que suena a anarco-colonialismo y en eso no estamos de acuerdo”, dijo.

A la vez, indicó que no cuestiona la legitimidad de Milei como presidente, porque reconoce “lo inapelable que es el voto popular”.

Aún así, afirmó que “la legitimidad de origen también necesita legitimarse en los resultados de la gestión” y preguntó al mandatario “de qué sirve” una victoria con un 60 % de votos.

Lo anterior, aseguró, “si luego, cuando eres Gobierno, la gente se caga de hambre, pierde el trabajo, aumenta la desocupación y no puede llegar a fin de mes”.

Por ello, y ante el “inútil sacrificio” que está haciendo la sociedad argentina, “el presidente debe comprender que debe dar un golpe de timón a esta política”.