Las autoridades sanitarias españolas indicaron este viernes que el reciente deceso de una mujer por hemorragia cerebral no guardaba relación con la administración días antes de la vacuna anticovid de AstraZeneca, que la próxima semana se volverá a usar en el país.

“No existe ninguna relación causa-efecto entre la administración de la vacuna de AstraZeneca y el fallecimiento de esta mujer”, declaró en rueda de prensa Jesús Aguirre, responsable de Sanidad en la región de Andalucía (sur) donde vivía la paciente.

Las autoridades sanitarias de la región confirmaron que no existía “relación causal” entre ambos hechos, según los resultados preliminares de la autopsia realizada a esta profesora de 43 años fallecida por una hemorragia cerebral.

El suyo era uno de los tres casos investigados en España por la posible formación de coágulos sanguíneos en personas a las que se había inyectado la vacuna de AstraZeneca contra el covid-19.

El miércoles, la ministra de Sanidad, Carolina Darias, afirmó que en todos los casos había un “vínculo temporal” pero no se había establecido “un vínculo de causa-efecto”.

Este jueves, España anunció que retomará a partir del próximo miércoles la inyección de dosis de AstraZeneca, después de que la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) la juzgara “segura y eficaz”.

Como otros países europeos, el gobierno había suspendido su administración el 15 de marzo ante la sospechas de que podía causar trombosis.

Hasta entonces, casi un millón de españoles habían recibido esta vacuna.

La pandemia del covid-19 causó al menos 72.900 decesos y más de 3,2 millones de contagios en España de acuerdo con el balance oficial del ministerio de Sanidad que, según reconoce el propio ejecutivo, subestima el impacto real del virus.