El ministro francés del Interior, Bruno Le Roux, dimitió este martes horas después de que la fiscalía financiera anunciara una investigación preliminar para determinar si cometió alguna irregularidad al contratar a sus dos hijas como colaboradoras parlamentarias cuando era diputado.

Le Roux, de 51 años, negó haber cometido un delito, pero aseguró que no quería “perjudicar el trabajo del gobierno” tras la apertura de la investigación judicial.

La responsabilidad que impone la lucha diaria contra el terrorismo y la delincuencia (…) implica no dar pie a ninguna acusación”, declaró el ministro socialista, que se mostró dispuesto a “dar todas las precisiones útiles para establecer la verdad”, en el marco de la investigación.

El gobierno anunció que el actual secretario de Estado de Comercio, Matthias Fekl, de 39 años, lo sustituirá.

La dimisión llega en plena campaña electoral, apenas unas semanas después del escándalo sobre los empleos presuntamente ficticios que han lastrado la campaña del candidato conservador François Fillon.

Según Quotidien, un programa de la cadena de televisión TMC, el ministro socialista empleó a sus hijas, cuando todavía eran adolescentes, con varios contratos cortos entre 2009 y 2016 por los que ganaron 55.000 euros (unos 59.500 dólares).

Citado en el mismo programa, el ministro había reconocido la contratación puntual de sus hijas, “en verano, principalmente, o en periodos de vacaciones escolares, pero nunca de forma permanente” cuando era diputado en el departamento de Seine-Saint-Denis, al noreste de París.

Sus hijas empezaron a trabajar para su padre cuando tenían alrededor de 15-16 años y acumularon respectivamente 14 y 10 contratos cortos en un período de siete años, añadió Quotidien.