The New York Times expuso una delicada situación que tiene relación con la tragedia por las inundaciones de Texas, a raíz de la crecida del río Guadalupe, que dejan cerca de 120 muertos y hasta 160 desaparecidos.
Un reporte del medio expone que la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias (FEMA) no atendió cerca del 70% de los llamados de auxilio en esa jornada, debido a la falta de personal.
Documentos sostienen que, sólo horas antes, la administración de Donald Trump había cancelado contratos de un centenar de personas dedicadas a responder los requerimientos de los números de emergencias.
De acuerdo al citado medio, las renovaciones de los contratos estaban a cargo de Kristi Noem, la secretaria de Seguridad Nacional, y debían llevarse a cabo el 5 de julio, justo cuando se comenzaba a vivir la peor parte de las inundaciones.
El documento expuesto devela una gran diferencia de desempeño en la FEMA entre el 4 y 7 de julio, en plena catástrofe.
Polémica administrativa en medio de inundaciones de Texas
“El 5 de julio, cuando las aguas comenzaron a retroceder, FEMA recibió 3.027 llamadas de sobrevivientes y respondió a 3.018, es decir, aproximadamente el 99,7 %. Contratistas de cuatro empresas de centros de llamadas atendieron la gran mayoría de las llamadas”, indicaron.
Pero tras la cancelación contractual, la situación cambió: “Al día siguiente, el 6 de julio, FEMA recibió 2.363 llamadas y respondió a 846, es decir, alrededor del 35,8 %. Y el lunes 7 de julio, la agencia recibió 16.419 llamadas y respondió a 2.613, lo que representa aproximadamente el 15,9 %”.
El caso está siendo analizado por congresistas del Partido Demócrata en Estados Unidos, que no descartan citar a declarar a Noem.
Desde el Departamento de Seguridad Nacional expusieron una breve declaración, indicando que: “Cuando ocurre un desastre natural, las llamadas aumentan y los tiempos de espera pueden incrementarse en consecuencia. A pesar de este aumento esperado, el centro de llamadas de desastres de FEMA respondió a cada persona de manera rápida y eficiente, asegurando que nadie quedara sin asistencia”.
Hay que señalar que, en el pasado, Donald Trump no ocultó su deseo de eliminar FEMA, en un plan general de recortes. El presidente de Estados Unidos llegó a Texas recién este viernes.