El secretario de Estado de EEUU, Anthony Blinken, admitió ante la ONU que varias acciones de su país han minado el orden internacional.

“Sé que algunas de nuestras acciones en años recientes han llevado a otros a cuestionar si aún estamos comprometidos con él”, señaló Blinken.

El jefe de la diplomacia estadounidense pidió que ese compromiso se juzgue por las acciones que el Gobierno de Biden toma en el ámbito internacional.

Entre estas se destacó el regreso al Acuerdo de París sobre el clima, su continuidad en la Organización Mundial de la Salud (OMS) o las negociaciones para volver a cumplir con el acuerdo nuclear con Irán.

Todas ellas son medidas que deshacen pasos dados por la Administración de Donald Trump, a la que Blinken evitó mencionar directamente.

El secretario de Estado destacó el apoyo de su país a la plataforma Covax para facilitar vacunas contra la covid-19 a todos los países.

Camino al trabajo en conjunto

“Seguimos teniendo profundas diferencias entre los Estados miembros de la ONU y dentro de este Consejo. Pero Estados Unidos no escatimará ningún esfuerzo para buscar terreno común con cualquier país que cumpla con su compromiso con el orden que fundamos juntos. Debemos defender y revitalizar juntos”, señaló Blinken.

El responsable estadounidense de Exteriores insistió en la necesidad de más cooperación internacional y advirtió que el orden global en vigor desde la creación de Naciones Unidas, tras la Segunda Guerra Mundial, está en peligro.

“El nacionalismo está resurgiendo, la represión crece, las rivalidades entre países se están haciendo más profundas y los ataques contra un orden basado en normas se están intensificando”, apuntó.

“Algunos cuestionan si la cooperación multilateral es aún posible. Estados Unidos cree que no solo es posible, sino que es imperativa”, añadió.

Blinken participó por videoconferencia en un debate ministerial del Consejo de Seguridad de la ONU organizado por China para abordar la situación del multilateralismo, en el que también intervinieron, entre otros, su homólogo chino, Wang Yi, y el ruso, Serguéi Lavrov.