Desde que cumple la sentencia, la expresidenta de Argentina gozó de casi un invitado por día en su departamento, por lo que la Justicia ajustó el régimen domiciliario. En paralelo, una veintena de sus inmuebles pasarán a quienes fueron perjudicados por los actos de corrupción comprobados.
La expresidenta argentina Cristina Fernández de Kirchner, condenada a seis años de prisión por administración fraudulenta en perjuicio del Estado, recibió dos malas noticias esta semana mientras cumplía la sentencia en su departamento de la Ciudad de Buenos Aires.
Por recibir 77 invitados como visitas en un lapso de 80 días, la Justicia estableció nuevas restricciones al régimen de reclusión domiciliaria, algo que, como era de esperarse, enfadó aún más a quien fuera jefa de Estado entre 2007 y 2015. A través de la red social X, descargó su disconformidad y denunció la existencia de un “bestiario mediático dando órdenes por la tele al bestiario judicial”.
En paralelo, el Tribunal Oral Federal (TOF) N°2 avanzó con el decomiso de propiedades a su nombre, tanto las suyas como las de sus hijos Máximo y Florencia Kirchner, para llegar a la cifra de AR$ 684.990 millones (unos $456.660 millones de chilenos) que todos los involucrados en la causa por corrupción deben pagar. Entre ellos, el empresario y testaferro Lázaro Báez, condenado a la misma pena de seis años de prisión.
La Corte Suprema de Justicia gestionará los bienes incautados a Cristina, Báez y otros sentenciados en la causa Vialidad, en la que se comprobó la irregular adjudicación de obras públicas en la provincia de Santa Cruz entre 2003 y 2015.
Como máxima autoridad del Poder Judicial y administradora de los fondos recuperados, tiene la facultad de utilizar los bienes decomisados para reparar el daño, destinándolos a quienes fueron perjudicados de forma directa o indirecta por los actos de corrupción.
Le recortan las visitas a Cristina Kirchner en su prisión domiciliaria y ella culpa al “bestiario mediático”
En los últimos 80 días presa en su departamento de calle San José al 1111, donde frecuentemente sale al balcón a saludar a la militancia, la expresidenta Cristina Kirchner recibió unas 77 visitas, es decir, casi una por día, según calculó Clarín con base en publicaciones de redes sociales de la propia expresidenta y de sus invitados, los comunicados de prensa de asesores y los dichos de los protagonistas.
Si bien en su mayoría se trata de dirigentes peronistas tales como intendentes, gobernadores y candidatos en la última campaña electoral, la viuda de Néstor Kirchner también disfrutó la compañía del presidente brasileño Lula Da Silva el 3 de julio, la visita del comediante argentino Dady Brieva en septiembre y hasta una charla con el músico cubano Silvio Rodríguez el 10 de octubre.
Sin embargo, son apenas algunas de las “celebridades” que la titular del Partido Justicialista gozó en esta especie de “búnker” proselitista en la comodidad de su hogar. No fue hasta una foto que ella misma compartió en redes sociales, el pasado lunes, que la Justicia tomó cartas en el asunto.
En el marco del Día del Militante, CFK les abrió la puerta a nueve economistas que pertenecen a su campo ideológico: Anastasia Daicich, Jorge Carrera, Valentina Castro, Mercedes D’Alessandro, Emiliano Estrada, Martín Pollera, Fernando Ausas, Pablo Manzanelli y Juan Pablo Futten.
En el Día del Militante, recibimos en San José 1111 a un grupo de economistas que en representación de más de 80 profesionales me entregaron y presentaron consideraciones y propuestas sobre un modelo económico nacional de crecimiento productivo y federal para el siglo XXI.
Todos… pic.twitter.com/l1AvAjadNI
— Cristina Kirchner (@CFKArgentina) November 17, 2025
“En el Día del Militante, recibimos en San José 1.111 a un grupo de economistas que en representación de más de 80 profesionales me entregaron y presentaron consideraciones y propuestas sobre un modelo económico nacional de crecimiento productivo y federal para el siglo XXI”, reveló la exmandataria nacional en X.
Los cuestionamientos no tardaron en multiplicarse y, dos días después, se conoció la decisión del TOF 2, a cargo del juez de ejecución Jorge Gorini. Sobre la reunión multitudinaria, el magistrado advirtió que no estaba autorizada la visita “simultánea” de los economistas, sino de manera individual.
“La reunión realizada, en los términos en que fue difundida por la propia involucrada, no sólo demuestra falta de prudencia, sino que, además, desconoce la naturaleza punitiva de la prisión domiciliaria y desvirtúa los fines que inspiran esta modalidad”, determinó Gorini.
Según la nueva resolución, Cristina Kirchner no podrá recibir visitas ajenas a su núcleo cercano por más de dos horas, deberá siempre contar con autorización “individual, expresa y previa, acompañando una motivación concreta y detallada de la necesidad del ingreso, como así también la fecha y hora en la que se prevé su realización”.Los encuentros autorizados tendrán un máximo de dos horas, hasta dos veces por semana, y no se podrá superar el límite de tres personas por vez.
Los únicos que podrán ingresar a la casa en grupo serán sus allegados, por ejemplo, hijos, nietos, médicos, abogados, defensores y custodia.CFK será enviada a la cárcel si vuelve a incumplir las medidas: “Ante cualquier circunstancia que ponga en crisis el cumplimiento de las reglas” podrán revisarse de manera inmediata, “adoptar medidas adicionales y, de corresponder, se podrá modificar o dejar sin efecto la modalidad domiciliaria, conforme lo autoriza el art. 34 de la Ley 24.660″.
Una vez conocidos los cambios en el régimen, la expresidenta volvió a X y lanzó: “¿Y? ¿Cuál es el problema? ¿Los economistas no estaban autorizados? No recibo a nadie sin previa autorización del Tribunal”.
Entonces, cargó, como siempre acostumbra, contra los medios de comunicación y el presidente Javier Milei: “¿Entonces? ¿Cuál es el problema? El bestiario mediático, en modo vociferante, dijo que eran ‘muchas personas’ y que, además, estaba ‘haciendo política’”.
“Hasta el Gobierno peronista más flojo, que además fue atravesado por una pandemia global sin precedentes… tuvo mejores resultados que esta catástrofe de Milei, en materia de puestos de trabajo y sostenimiento de empresas”, dijo sobre el documento económico que elaboró ella junto a sus nueve invitados a casa.
Condena por corrupción: los bienes decomisados a Cristina Kirchner
En el marco de la causa Vialidad, los jueces Rodrigo Giménez Uriburu, Jorge Gorini y Andrés Basso ordenaron un amplio decomiso para todos los condenados. En el caso de Báez, la lista impresiona por extensión territorial. Son 84 inmuebles: 49 en Santa Cruz y uno en Chubut, adquiridos entre 2004 y 2011; más 34 propiedades que ya estaban bajo custodia de la Corte tras ser decomisadas en la causa de “La ruta del dinero K”, en la que fue condenado por lavado de activos agravado.
Se trata de lotes, chacras, casas y terrenos que formaron el corazón del emporio patagónico construido durante los años de alianza política y negocios de Báez con el poder K.
Para el caso de Cristina Kirchner, el decomiso abarca un inmueble de 6.000 metros cuadrados adquirido en 2007 en El Calafate.
El fallo dice que se trató de una beneficiaria directa “de los efectos del delito”, algo que alcanza a sus hijos, Máximo y Florencia Kirchner: 19 inmuebles cedidos a título gratuito, que la Justicia consideró producto o provecho del ilícito pese a que ninguno de los dos fue condenado. Doce de esas propiedades están en Río Gallegos y siete en la zona del Lago Argentino, incluida la parcela donde se levantó el hotel Los Sauces.
El decomiso también alcanzó a tres empresas del universo Báez: Austral Construcciones, Kank & Costilla y Loscalzo y Del Curto. Si la tasación final no cubre el monto de condena (AR$ 684.990 millones), el Tribunal ya anticipó que avanzará sobre los bienes de los otros condenados: Nelson Periotti, José López, Mauricio Collareda, Raúl Pavesi y Raúl Daruich.
La expresidenta argentina perderá el hotel Los Sauces Casa Patagónica, la joya de la familia en El Calafate, construido pared de por medio con su propia residencia, y un complejo de departamentos desarrollado por Báez para la inmobiliaria familiar en Río Gallegos. Los Sauces fue, durante más de una década, el hotel más rentable y exclusivo del patrimonio K. El arrepentido Víctor Manzanares declaró que estuvo alquilado al Grupo Relats durante 11 años a 90.000 dólares mensuales, lo que dejó entre 10 y 11 millones de dólares declarados “en blanco” para los Kirchner. La sociedad terminó en 2016, cuando no lograron acordar el nuevo canon.
A pesar de la voluminosa lista, la Justicia dejó entrever que esta es apenas la primera tanda de decomisos. Lo que viene ahora es la tasación, la comparación con la cifra impuesta por la sentencia y una segunda ola que terminará de cerrar la factura final del caso de obra pública más controvertido de las últimas décadas en Argentina.
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