El canciller alemán, Friedrich Merz, intentó poner paños fríos tras la polémica generada en Brasil a raíz de sus dichos sobre la ciudad amazónica de Belém, sede de la COP30.
Luego de participar en la cumbre climática en la localidad brasileña, Merz regresó a su país para continuar con sus actividades, dentro de las cuales estaba su participación en un congreso comercial en Berlín.
En la instancia, llevada a cabo el pasado jueves, ofreció un discurso en el que quiso poner en perspectiva las críticas sobre la situación actual en Alemania, cuya economía está luchando para generar crecimiento. Sin embargo, sus palabras fueron consideradas como “prejuiciosas” en Brasil.
“Vivimos en uno de los países más hermosos del mundo. Le pregunté a los periodistas que me acompañaron a Brasil la semana pasada: “¿Quién de ustedes querría quedarse aquí (Belém)? Nadie levantó la mano”, señaló el líder alemán, según consigna The Washington Post.
“Todos se alegraron de haber regresado a Alemania y de haber dejado ese lugar”, agregó.
La calurosa y húmeda localidad de Belém, punto de entrada para la Amazonía y en donde más de la mitad de la población vive en favelas, alberga a miles de participantes de todo el mundo para las negociaciones climáticas de la ONU.
Canciller Merz desdramatiza polémica
Merz se reunió con el presidente brasileño Lula da Silva en Belém y también lo verá en la Cumbre del G20 que se realizará en Sudáfrica este fin de semana.
“Espero que tengamos otra buena reunión en Sudáfrica, completamente libre de obstáculos”, dijo este miércoles a los periodistas en una conferencia de prensa en la capital alemana.
“Dije que Alemania es uno de los países más bellos del mundo, y el Presidente Lula probablemente también lo aceptará”, añadió, sin aclarar directamente si se arrepintió de sus comentarios.
Previamente, durante esta misma jornada, el portavoz de Merz, Stefan Kornelius, dijo que el comentario de Merz que generó críticas en Brasil se refería “al deseo de la delegación de emprender el camino de vuelta tras un vuelo nocturno muy, muy cansado y un largo día en Belém”.
“Si el canciller dice que vivimos en uno de los países más bonitos del mundo, eso no quiere decir que otros países no sean también muy bonitos”, sostuvo.
A su vez, dijo que la impresión de Merz sobre su viaje había sido “muy positiva”. “No hay duda que Brasil es nuestro socio geoestratégico y económico más importante en América del Sur”, cerró.
Molestia en Brasil por sus dichos
Las declaraciones de Merz que desataron la polémica no dejaron indiferentes a las autoridades brasileñas, incluyendo al propio Lula, quien el martes le respondió durante un acto público en el estado amazónico de Tocantins.
“Berlín no le ofrece ni el 10% de la calidad que ofrece el estado de Pará y la ciudad de Belém”, mencionó el mandatario brasileño, añadiendo que Merz “debería haber ido a un bar en Pará, debería haber bailado en Pará, debería haber probado la gastronomía del Pará”.
Por su parte, Helder Barbalho, gobernador del estado de Pará, en donde se ubica Belém, dijo: “Es curioso ver que quienes han contribuido al calentamiento global se sorprendan del calor en el Amazonas”.
“Un discurso prejuicioso del canciller revela más sobre quién lo pronuncia que sobre a quién se refiere. El futuro exige menos promesas y más apoyo concreto para quienes protegen los bosques”, sostuvo.
Igor Normando, alcalde de Belém, escribió: “Desafortunadamente, el canciller alemán pronunció un discurso lleno de arrogancia y prejuicios, a diferencia de su pueblo, que muestra su fascinación por nuestra ciudad en las calles de Belém”.