El próximo domingo los uruguayos elegirán a su nuevo presidente y vicepresidente hasta el 2025, y además renovarán completamente ambas cámaras del Congreso. En caso de que ningún candidato alcance más del 50% de los votos, habrá una segunda vuelta el último domingo de noviembre entre los dos primeros candidatos.

Frente Amplio vs. Partido Nacional

Las encuestas de opinión previas a la votación indican que el candidato del oficialismo, el ingeniero Daniel Martínez (62), obtendría el primer lugar, en el entorno del 40%. Pero eso no sería suficiente para garantizar la victoria ya que está lejos del porcentaje requerido para ganar en el primer turno.

La campaña del oficialismo se centra en la defensa de los logros de los tres gobiernos anteriores y alerta ante los riesgos que implicaría un cambio de signo político, al que vinculan con la Argentina de Mauricio Macri o el Brasil de Jair Bolsonaro.

“El Frente Amplio ha demostrado que sabe conducir el país, no sólo con condiciones externas favorables sino también cuando son muy adversas”, escribió Martínez en un pronunciamiento público.

“Lo que está en crisis no es el modelo del Frente Amplio que trae certezas, lo que está en crisis es el modelo que abrazó y sigue abrazando la oposición, que llevó a la pobreza, a la desigualdad y al descalabro económico que vivió nuestro país en el 2002”, cuando se registró la última gran crisis del Uruguay, señaló.

Según los sondeos, quien enfrentará a Martínez será el abogado conservador Luis Lacalle Pou (46), del Partido Nacional, quien obtiene una intención de voto que ronda el 25%. Lacalle Pou ya fue candidato en las elecciones presidenciales del 2014 y en esta campaña renueva su discurso con el énfasis puesto en la seguridad, la educación y la economía.

Lacalle Pou ha cuestionado con dureza el uso de los dineros públicos por parte del Frente Amplio con fines electorales. “Hay una cantidad de ministros que hace tiempo olvidaron que están ahí para mejorarle la vida a los uruguayos, y (en cambio) están haciendo campaña con el sueldo que les paga el Estado. Lo único que quieren es quedarse en el poder”, dijo en un acto en Maldonado, a 150 kilómetros al este de Montevideo.

Luis Lacalle Pou | ARCHIVO | AFP
Luis Lacalle Pou | ARCHIVO | AFP

Elegir entre “la continuidad o el cambio”

Además de estos dos candidatos, hay otros nueve partidos que presentan postulantes a la Presidencia. La gran mayoría de ellos han manifestado su decisión de apoyar a quien se enfrente en la segunda vuelta con el frenteamplista Martínez.

Entre los más críticos a la gestión de actual gobierno de izquierda se encuentra el candidato del Partido Colorado, Ernesto Talvi (62), un economista liberal, doctorado en Chicago, que ingresó a la política hace apenas un año. Talvi, con un apoyo en las encuestas que no alcanza el 15%, tiene como eje de su campaña la reforma educativa y la recuperación económica.

En su último acto de campaña Talvi dijo que el 27 de octubre los votantes tendrán la posibilidad de elegir entre “la continuidad o el cambio” y cuestionó al gobierno por liderar “un proyecto agotado, terminado, cansado, desgastado, sin ilusión, sin capacidad de encarar los desafíos que plantea el porvenir”.

La sorpresa Manini

La sorpresa de esta campaña electoral está a la derecha del menú electoral, en la candidatura del exmilitar Guido Manini Ríos (61). Manini fue comandante en jefe del Ejército hasta el 12 de marzo pasado, cuando el presidente Tabaré Vázquez resolvió destituirlo por su confusa participación en la investigación de un asesinato político cometido por un militar en 1973. Manini es indagado por la Justicia por ese episodio.

Manini encabeza el partido Cabildo Abierto, que cuenta con un masivo apoyo de militares y policías, y propone un retroceso en muchas de las medidas más populares del gobierno del Frente Amplio. Basado en sus creencias religiosas, opuestas a lo que denomina “ideología de género”, plantea su oposición al matrimonio igualitario, el aborto o la venta de marihuana para uso recreativo.

¿“Vivir sin miedo”?

Pero el domingo 27 los uruguayos no solo elegirán a sus nuevos gobernantes. También deberán decidir si aprueban una reforma constitucional, presentada bajo el nombre “Vivir sin miedo”, que propone endurecer el combate al delito, con medidas de corte punitivo.

El proyecto plantea instaurar la cadena perpetua, revisable a los 30 años de prisión, para delitos considerados “muy graves”, habilitar los allanamientos nocturnos, eliminar la libertad anticipada para crímenes graves, y crear una guardia militarizada para combatir el delito en las calles.

A pesar de que ninguno de los 11 candidatos presidenciales apoya el proyecto, según los sondeos más de la mitad de la población está de acuerdo con la propuesta, por lo que parece encaminarse a su aprobación.

Los resultados de la elección comenzarán a conocerse el mismo domingo 27, pasadas las 21 horas de Montevideo.