Agustín y su agobio se encerraron en una pieza desde que el joven escuchó su nombre en una marcha contra los abusos sexuales, de la cual participaba.
Su nombre y su apellido retumbaban para mal en las consignas. Desde entonces, cambió su vida para él y su familia dado el trágico desenlace, consignado en Clarín.
La manifestación feminista, que también era acompañada por jóvenes como él, repudiando la violencia sexual contra las mujeres, se realizaba en las calles de Bariloche, entre Brown y Onelli, en el centro de esta turística ciudad.
Resulta que la mejor amiga de Agustín Muñoz, de 18 años, había tenido una pelea con él y en venganza, no se le ocurrió otra cosa que difundir la denuncia del supuesto abuso sexual del que había sido víctima por parte de su amigo.
Facebook, Twitter y principalmente Instagram, fueron las plataformas donde la acusación fue publicada y ampliamente replicada por las personas.
Agustín escucho su nombre en la marcha y decidió no salir más de su casa ni hablar con nadie. Ni siquiera con sus padres. Cayó en un profundo estado de depresión, pero en su casa sabían quien era el problema y lo urgente de que esta persona lo solucionara de inmediato.
Silvia Castañeda, la madre de Agustín, habló con la chica. Esta, reconoció haber mentido, pese a que era recibida como parte de la familia en la vivienda donde ahora yacía un joven desesperanzado ante los señalamientos en su contra.
“Ojo! Amigas amigos y mujeres en general! Hoy una chica escrachó a mi hijo en instagram por enojo y ahora no sabe como parar la bola… jugar con esto es terrible… es una burla hacia todas las victimas de violación abuso y vejaciones… y a vos.. Annie que tanto te cuidamos en casa no entiendo como le pagaste a mi hijo su amistad!! Pedir perdón no alcanza”, fue el mensaje de la madre de Agustín en Facebook.
“¿De qué manera lo arreglamos”?
La joven trató de enmendar su error. Se comunicó con su “amigo” en las redes sociales, especificamente por Whatsapp, prometiéndole remediar el asunto. Iba a desmentir el hecho y colocarse como una persona que se confundió, creyendo que todo se trataba de un abuso sexual.
Fue entonces que Agustín le pidió ir mucho más allá de una disculpa pública. Le dijo que tenía que ir al sistema judicial a aclarar todo. La joven, se negó pese al daño que había causado.
“¿De qué manera lo arreglamos, la verdad que no quiero más quilombos”, le respondió Annie. “En la justicia”, le dijo él. “No, no puedo, disculpa pero posta que no”, fueron sus últimas palabras.
Luego, la joven escribió en sus redes sociales un mensaje con el que pretendió arreglar las cosas, sin saber que todo se convertiría en un verdadero infierno para una familia en Bariloche.
“No puedo hacer más que pedir disculpas…de los errores se aprende y me las mandé posta”, “No supe ver el límite de ésto”. Pero no explica más. No hay ni un mínimo detalle de la acusación original y qué la motivó a hacer semejante daño.
Agustín mientras tanto fue invitado a participar de una marcha para desmentir las acusaciones en su contra. No hubo caso. El joven caía cada día más en un abismo de depresión.
porfavor viralizen que esta noticia es mentira por que ofenden a mi familia y a mi pic.twitter.com/vSVtpaMAwm
— cam (@cam_iael) 29 de diciembre de 2018
“Mi hijo como tantos otros chicos era un ser muy sensible y a raíz de esto se desequilibró emocionalmente hasta llegar al punto de tomar esta decisión que nos sorprendió a todos” declaraba la madre de Agustín al periódico Bariloche2000. “Espero que no haya otros Agustines, porque hay muchos chicos sensibilizados, solos, sin contención, que pueden ir por la misma vía y no está bueno”. Era el anuncio de una adolorida madre, sobre el suicidio de su joven hijo. Ocurrió 2 días antes de Nochebuena y solo 9 días después de la marcha en el que corearon su nombre, refiriéndose a un abusador sexual.
“La gente toma el escrache como un ejemplo público, algo ejemplar, un castigo ejemplar, pero las disculpas no se viralizaron de la mismas manera. (El) estuvo muy mal, nadie se acercó, nadie pidió disculpas (…) los problemas entre chicos siempre van a existir hubo un aval destructivo desde lo adultos, muchos chicos en su casa deben estar pasando esta situación”, declaraba una mujer que vivía en carne propia el dolor de perder a su hijo.
Los padres hicieron una declaración pública en la que pedían más participación de los padres para evitar casos como el que llevaron a la muerte a su hijo.
“En nombre de todos los jóvenes y en especial de los compañeros de Agustín, de sus amigos, yo en calidad de madre, acompañada de su papá, les pido encarecidamente que cuidemos a nuestros chicos, porque no puede haber un Agustín más, tomemos conciencia como adultos”.
No obstante, y luego que el pasado sábado la madre de Agustín relatara como la acusación falsa llevó al suicidio a su hijo, este pasado 30 de diciembre pidió porque cesara el acoso contra Annie. La petición fue difundida por Bariloche2000
“Mi hijo la perdonó y eso es importantísimo… dejen de atacar a la chica POR FAVOR, su familia está sufriendo terriblemente”, aseguró la mujer, sin especificar exactamente el tipo de ataques a los que está siendo sometida.
Sin embargo, en redes sociales el caso sigue generando opiniones contradictorias aún con la muerte de Agustín. Recientemente la cuenta de una persona identificada como una feminista argentina, difundió un polémico mensaje asegurando que lo del joven es una consecuencia de sus acciones. La noticia fue publicada en Radio Mitre.
