Comunidades mapuches presentaron una denuncia penal ante la justicia por residuos contaminantes arrojados por empresas que explotan el rico yacimiento no convencional de petróleo y gas de Vaca Muerta, en la sureña Patagonia argentina.

La Confederación Mapuche, pueblo originario de Neuquén, lanzó la denuncia contra funcionarios de esa provincia ubicada 1.200 km al sudoeste de Buenos Aires y grandes empresas petroleras, a la que luego se sumaron otras entidades, entre ellas Greenpeace.

“La situación es bastante delicada. Se afecta a los vecinos de barrios populares porque las plantas de tratamiento de residuos están demasiado cerca”, dijo a la AFP Martín Álvarez, experto del Observatorio Petrolero Sur, una ONG que vigila el uso de la energía.

Greenpeace dijo el lunes en un comunicado que se trata de “un nuevo caso de negligencia en Vaca Muerta, que involucra a la empresa recolectora de los residuos industriales tóxicos Treater SA”.

La presentación judicial de los Mapuches, el pasado 31 de octubre, alcanza a clientes de Treater SA, como la estatal argentina YPF y las multinacionales Total, Exxon, Pan American Energy y Pampa Energía.

Por otra parte, Greenpeace señala a Shell, Total, Pluspetrol, BP, Pan American Energy e YPF. “La lista es diferente porque son investigaciones separadas. Greenpeace, sin embargo, difunde y apoya la denuncia de los Mapuches”, dijo a la AFP una vocera de la ONG.

Un vocero de Pan American Energy dijo a la AFP que su compañía figuró por error entre las empresas denunciadas, pues no tiene contrato con Treater.

Sin embargo, Pan American Energy figura como cliente en la página web de Treater.

Las otras firmas no formularon comentarios respecto de la denuncia.

“Ecosistema en riesgo”

Greenpeace aseguró que el basural “pone en riesgo el ecosistema patagónico”. La empresa recolectora “fue allanada esta semana en el marco de una investigación por contaminación”, agregó la entidad.

Según la denuncia, hay “ilegalidades en un vertedero tóxico de 13,6 hectáreas, equivalente a 15 canchas de fútbol, con residuos peligrosos que no están siendo tratados con las regulaciones de la ley”.

Greenpeace comprobó que “los lodos que conforman los residuos de la perforación hidráulica contienen metales pesados y elementos radioactivos como radón o uranio”.

En Vaca Muerta, uno de los mayores yacimientos del mundo de ‘shale-gas y shale-oil’ se aplica el método de fractura hidráulica de los pozos (fracking), que genera grandes volúmenes de residuos. El yacimiento ocupa unos 30.000 km2.

“Compañías petroleras internacionales vierten sus residuos tóxicos del fracking en un basural ilegal”, dijo Greenpeace en su declaración.

“Estos daños ya los hemos visto con la explotación del petróleo convencional. El no convencional (de esquisto) es mucho más agresivo”, señaló por su lado Álvarez.

En octubre, el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (DESC) de Naciones Unidas alertó sobre la necesidad de “reconsiderar la explotación a gran escala de combustibles fósiles no convencionales con fracking en Vaca Muerta”.

Enfermedades

En la vecina y pequeña localidad de Añelo, se han registrado casos de cáncer y otras enfermedades, según testimonios de habitantes a medios locales.

“En el aire flota un polvillo irritante, se respiran gases, hay un olor nauseabundo, las napas de agua se contaminan. No sabemos si hay control. Es un hecho grave”, sostuvo Álvarez.

El experto dijo que el cáncer es la primera causa de muerte en Neuquén, pero aún no hay investigaciones científicas que lo relacionen directamente con los hidrocarburos.

“Los basureros tampoco tienen membranas de aislación suficiente ni hay alrededor un cinturón verde. La situación es irregular”, advirtió el especialista del Observatorio.

En Vaca Muerta hay aproximadamente 830 pozos y cada uno genera entre 600 y 850 m3 de residuos por mes que circulan hasta las plantas de tratamiento, atravesando ciudades, comunidades, zonas productivas y cuerpos de agua.