El presidente venezolano, Nicolás Maduro, dijo este lunes que mantendrá el subsidio a la gasolina -la más barata del mundo- solo a quienes posean un carnet de beneficios sociales que la oposición denuncia como mecanismo de control social y político

El mandatario insistió en que para ello los interesados deberán registrar su vehículo en un censo que se extenderá hasta el próximo viernes.

Un primer plazo para dicho trámite había finalizado el 5 de agosto.

“Aquella persona que no atienda el llamado al censo, que no quiera participar en el subsidio directo, tendrá que pagar el precio del combustible al precio internacional”, dijo Maduro, sin precisar desde cuándo se aplicaría esa tarifa.

La gasolina en el país petrolero es prácticamente regalada: con un dólar cambiado en el mercado negro se pueden comprar casi cinco millones de litros.

Sin embargo, a precio internacional sería impagable para la mayoría de los venezolanos, pues el sueldo mínimo -cerca de un dólar- apenas alcanza para comprar un kilo de pollo.

Si bien no detalló cuándo ni cómo será el aumento, el gobernante socialista apuntó que las medidas forman parte de un plan a dos años.

“Aspiro a que en dos años a más tardar hayamos resuelto la deformidad (…), donde la gasolina venezolana prácticamente la regalamos. La gasolina y los hidrocarburos internos tienen que colocarse a precio internacional para que se acabe el contrabando”, acotó.

Maduro sostiene que esta nueva política de subsidios a los hidrocarburos está vinculada al “carnet de la patria”, tarjeta electrónica a través de la cual se canalizan los beneficios sociales del Estado.

“Cuando el sistema de subsidio entre en vigencia, vehículo por vehículo con su carnet de la patria, ustedes verán a que me estaba refiriendo”, dijo el pasado sábado.

La oposición considera ese documento como un mecanismo de “control político y social” y de “chantaje” electoral.

Maduro denuncia que los bajos costos de la nafta estimulan su tráfico a Colombia y las islas del Caribe, lo que -asegura- ocasiona “unos 18.000 millones de dólares de pérdida neta (al año)”.

El reajuste al precio se da por descontado a raíz de la entrada en vigencia, el próximo lunes, de nuevos billetes con cinco ceros menos
. Actualmente un litro cuesta un bolívar.

Este nuevo cono monetario se enmarca en un programa que, según Maduro, permitirá reactivar una economía confrontada a cuatro años de recesión y a una inflación proyectada por el FMI en 1.000.000% para 2018.

El presidente confirmó además que las actuales denominaciones y las nuevas -el bolívar soberano- convivirán por un tiempo indeterminado.

“El nuevo cono monetario va a coexistir y va a cohabitar con el viejo cono monetario hasta su extinción”, dijo.

Además, declaró el próximo lunes como día no laborable para facilitar la transición.