“Bienvenidos a la Colombia sin armas, sin guerra”. Ese fue el mensaje que entregó el presidente anfitrión de la Alianza del Pacífico, Juan Manuel Santos, a los 3 presidentes y delegaciones que concurrieron hasta la capital del valle del Cauca para la cita anual del grupo.
Santos, quién está a 11 meses de dejar el poder, aprovechó de agradecer a los países miembros de la Alianza, en especial a Chile que fue país garante en las negociaciones de paz con las FARC.
De hecho, en su intervención subrayó que la cumbre se realiza a sólo 3 días de la entrega de las armas por parte de la ahora exguerrilla paramilitar.
Si bien ya terminó el desarme, Colombia sigue aún metida en una pesadilla, en especial luego del ataque con bombas ocurrido hace unos días en Bogotá, lo que elevó la seguridad en las calles de Santiago de Cali.
Medidas especiales que en nada han dificultado el normal desarrollo del evento, en donde los llamados a diversificar los mercados para mejorar el rendimiento económico han sido los protagonistas.
La presidenta Michelle Bachelet, en esa línea, reafirmó el compromiso de seguir trabajando con otros organismos regionales como Mercosur, para así fortalecer un atributo cuestionado por estos días: el multilateralismo.
En esa línea el presidente del Perú, Pedro Pablo Kuczynski, comparó el proceso que vive Estados Unidos y Trump con un huracán que llegó a mover lo establecido.
En la misma línea, el presidente de Los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto, defendió el multilaterialismo.
De este modo, la Alianza del Pacífico destaca como el bloque más joven en el mundo, pero al mismo tiempo es el que más tratados tiene desde su puesta en marcha, lo cual ha generado alto interés en potencias mundiales.
Por ello es que ampliará su familia: este viernes se oficializó el comienzo de las tratativas para que ingresen como Estados observadores de la Alianza Canadá, Nueva Zelanda, Australia y Singapur.
