En CNN "me trataron como las hueas": Fernando Paulsen y su salida de Tolerancia Cero tras 18 años

Fernando Paulsen, emblemático periodista de 69 años, reflexionó sobre su reciente salida del histórico programa Tolerancia Cero, tras 18 años al aire, lanzando críticas a CNN.

El conductor reveló que sintió como un balde de agua fría su salida del programa de contenido político, que llevaba liderando casi dos décadas. “Fue un golpe muy fuerte. Es un programa que nació en mi pasada por Chilevisión (…) y yo era el único que quedaba de la vieja guardia”, agregó.

“Me trataron como las hueas”

Hace unas semanas, CNN Chile anunció cambios en su parrilla, dejando fuera a Paulsen y a Carola Urrejola del panel del programa político. “En términos estrictos, me sacaron. No salí”, afirmó el periodista al sitio Vergara 240, reconociendo que fue un duro golpe.

“Tolerancia Cero era casi mi piel (…) era el único que quedaba de la vieja guardia”. A pesar de los ajustes, Paulsen seguirá ligado al canal a través de Última Mirada, aunque con una considerable rebaja de sueldo.

El periodista también criticó la forma en que se manejó su desvinculación parcial. Comentó que, aunque estuvo al aire en tres programas (radio, Tolerancia Cero y Última Mirada), solo le pagaban por dos.

Con la salida de dos espacios, su remuneración quedó reducida a un tercio. “Espero que CNN reorganice las cosas y se maneje bien. Pero creo que me trataron como las hueas”, lanzó Paulsen.

Fernando Paulsen y su salida de Tolerancia Cero tras 18 años

Sobre otros momentos tensos en pantalla, recordó un episodio en que fue demasiado duro con un entrevistado, aunque no precisó si fue José Antonio Kast u otra figura.

Respecto al tenso intercambio entre Iván Poduje y sus compañeras de panel, explicó que optó por no intervenir: “Quería que quedara grabado lo que dijo, que fuera evidente lo que estaba haciendo”.

Finalmente, al ser consultado sobre programas como Sin Filtros, Paulsen opinó que todos los formatos son válidos, pero reconoció que ese tipo de televisión busca generar controversia y emoción, porque “si no hay una situación totalmente descontrolada, es un mal programa”.