En la de edición del miércoles de Sigamos de Largo, el acuchillamiento de tres manifestantes en la última marcha nacional por el aborto fue uno de los temas de conversación y debate.

Con Mauricio Jürgensen, Iván Valenzuela y Mónica Pérez como invitados, cada uno abordó el tema desde su experiencia personal, siendo el relato de la periodista el que más conmovió a los presentes.

En el set, Pérez recordó la pérdida que sufrió estando embarazada, y las reflexiones y dolor que ello trajo en su vida.

“Yo públicamente abogué por el aborto terapéutico. Yo tuve un embarazo que no pudo llegar a término porque era inviable”, contó.

“Yo he escuchado que dicen que esto es falso (los casos de aborto terapéutico). Y eso no es verdad. Mi guagua no tenía posibilidad de llegar a los 9 meses de gestación. En esa época, cinco años atrás, esto (el aborto) no era tema”, agregó.

“Yo tuve que esperar a que mi guagua muriera dentro de mí, para parirla. Tomar pastillas para parir mi guagua que estaba muerta. Lo pasé pésimo. Yo tuve que esperar dos semanas, desde el diagnóstico de que mi guagua no era viable, para saber si estaba muerta o no. Ir semana a semana al médico”, describió Pérez, ante el asombro de sus compañeros de panel.

“Eso es un calvario y una tortura que ninguna mujer tiene por qué pasar si no quiere. Tengo muchas amigas que han tenido embarazos, de aquellos que nacen las guagüitas a los nueve meses y mueren de inmediato. Y ellas han optado por continuar con su embarazo y lo han llevado de alguna determinada manera y lo han terminado…y sus guagüitas han fallecido nacidas. Ellas han querido pasar los nueve meses”, afirmó.

En ese contexto, agregó que ella se refería a “mujeres que no quieren pasar esos nueve meses, hablo de las mujeres que -a diferencia de nosotros que somos gente privilegiada- no tienen acceso a psiquiatras, como yo que sí tenía tratamiento y podía sobrellevar el dolor y la pena enorme que me significó perder mi guagua”.

Aquí el momento completo.