El reconocido actor chileno habló hoy sobre su interpretación del dictador en la película de Pablo Larraín en Nuestra Casa, programa matinal de Canal 9 Bío Bío TV.

“No pretendí jamás imitar a Pinochet. Yo hice el Conde”, afirmó Jaime Vadell hoy en una entrevista en Canal 9 Bío Bío TV.

Esta mañana, Jaime Vadell pudo brindar ciertos datos y comentarios inéditos respecto a su aplaudido papel de Augusto Pinochet en el filme El Conde, del director chileno Pablo Larraín. Y es que el actor quiso ser enfático en que su interpretación iba más hacia el personaje del guion: el vampiro ficticio, el personaje de fábula, El Conde, y no a aquel Pinochet propio de la historia de Chile.

“Yo hice “El Conde””

El actor comentó que el guion finalmente utilizado (y el que siguió al pie de la letra) no tenía mucho que ver con el guion inicial. “Con la evolución natural de la reestructuración del guion y todo, este guion nuevo no tiene, prácticamente, nada que ver con el otro, salvo que el tipo sigue siendo vampiro (…), sobretodo es un vampiro; sobretodo es un personaje“, respondió enfatizando en la personificación satírica del dictador.

Si tú me preguntas qué hice: no pretendí jamás imitar a Pinochet, yo hice El Conde. El actor tiene que hacer lo que está ahí (en el guion), y ahí está El Conde, no Pinochet. Todo es una figura imaginaria“, planteó el también director y empresario del mundo teatral.

De la misma forma, el intérprete lamentó que en Concepción no estuviera disponible el filme en la pantalla grande. “Es una pena, porque la película es especialmente cinematográfica”, comenzó diciendo.

“El cine tiene, fatalmente, otro rendimiento. Mucho mejor, mucho más rico, más lleno de ilusiones”, cerró con resignación apuntando a que tendremos, únicamente, que esperar a que la película ovacionada por 5 minutos en el Festival Internacional de Cine de Venecia, se estrene en Netflix este próximo viernes 15.

Respecto al filme en sí (y no a su personaje), el director de teatro terminó diciendo que El Conde coopera a la posibilidad de ver las cosas más racionalmente. De esta forma, planteó que la película ayudaría a “no ver a esta figura casi intocable, casi mítica, en la que se ha convertido este caballero”, refiriéndose, así, al dictador.