Si bien una de las actrices, con tan solo nueve años, se negó a tener un monstruo sin efectos especiales, Sophie Thatcher, de 22, tampoco quiso saber cuál era el aspecto que la criatura tendría. Sobre el propio proceso de grabación, Thatcher admitió que "me inquietaba el solo ver moverse" a las personas en trajes verdes.

Este jueves, la película de terror The Boogeyman llegará a los cines del país, trayendo a las pantallas el clásico cuento del escritor Stephen King, El Coco.

Así, la cinta trae a la vida la pesadilla de miles de niños en las noches sobre aquella horrible criatura que ronda en la oscuridad y asecha a los niños cuando están solos.

“Recuerdo que cuando le conté a mi mamá del proyecto, ella me dijo que ese era uno de sus cuentos favoritos de Stepehen King”, explica a BioBioChile Sophie Thatcher, la protagonista de la cinta, a cargo de interpretar a la adolescente Sadie Harper.

Específicamente, Sadie acaba de pasar por una tragedia familiar con la pérdida de su madre. Así, la joven debe enfrentar el duelo de la mano de su hermanita, Sawyer (Vivien Lyra Blair) y su poco comunicativo padre, el psicólogo Will Harper, interpretado por David Dastmalchian.

En la historia, todo comienza cuando todavía la familia llora a su mamá. Específicamente, ocurre después de que Will atiende a un particular paciente en su hogar y su hija menor, siempre temerosa a la oscuridad, comienza a asegurar que ve a un monstruo que la sigue en las noches.

Si bien la pequeña se protege con diferentes luces de noche, su hermana la acompaña a diferentes terapias para vencer su miedo. Sin embargo, solo logran que la adolescente comience en creer cada vez más en las palabras de su hermanita.

Sobre su relación con Lyra, Thatcher admite que la química fue inmediata, pese a que ella no tiene hermanos menores.

“La verdad es que no sabía cómo iba a funcionar aquella dinámica, pero en un par de semanas antes del rodaje, construimos una cercanía con Chris y Viv. Fuimos a los bolos, al acuario… se sintió como que naturalmente nos hiciéramos hermanas”, explicó.

The Boogeyman, el monstruo que jamás estuvo

Pese a su corta edad de nueve años, Vivien Lyra sabía a qué iba en aquella película de terror y pudo marcar una diferencia clave en la cinta: la aparición de un monstruo creado únicamente con efectos especiales.

En la conferencia de prensa de la cinta, el director Rob Savage admitió que, por gran parte de la película, insistió por poder contar con un monstruo más práctico, con el que los intérpretes pudieran interactuar, pero Lyra se negó rotundamente.

Viv no habría actuado si hubiéramos tenido un Boogeyman real. Así que tuvimos que tener a un hombre de ping pong (un actor utilizando un traje verde que lo tapaba por completo). Lo bueno es que eso permitió que la criatura no se quedara solo en un diseño, y que pudiera ir evolucionando en la cinta”, explicó Savage.

Sin embargo, el cineasta logró tener una cabeza de la criatura realizada en una impresora 3D. “La tuvimos en cada escena, para que así pudiéramos mostrarle a la gente de efectos especiales cómo luce el Boogeyman”.

“No me gustó la cabeza”, interrumpió Vivien, asegurando que en todo el rodaje, insistió por utilizar una pelota de tenis para reemplazarla, sin éxito.

Una de las escenas de la película.
20th Century Studios

El desafío de enfrentar una criatura invisible

Pese a que nunca pudieron ver al monstruo en todo su esplendor, Thatcher admitió que de todas formas tuvo escenas en las que personalmente se sintió nerviosa, esta vez, por las contorsiones que hacía el actor tras “el coco”.

“Recuerdo que teníamos algo así como un palo y una cabeza, que en realidad era muy espeluznante, y solo la usaban para saber dónde estaba la línea de los ojos en los efectos especiales”

“Pero también hubo una especie de contorsionista que actuaba como el Boogeyman. Él estaba solo para saber cómo se movía, pero en realidad era fabuloso, porque me inquietaba el solo verlo moverse. Era genial y extraño con su cuerpo”, comentó entre risas.

“Normalmente, estoy acostumbrada a tener que usar mi imaginación, por lo que se me hizo sencillo canalizar el miedo y entrar en ese estado mental. De modo que no fue tan difícil. Aun así, recuerdo que Rob quería mostrarme cómo se veía la criatura, pero yo no quería verlo, porque hay algo aterrador en no saber y usar tu imaginación, creando tu propio monstruo”, recordó.

“Siento que hicieron un trabajo increíble creando al monstruo. La criatura es fantástica, y estoy emocionada de que la gente la pueda ver”, cerró.