Descrito como un thriller político y de espionaje, la nueva serie de Disney+ ambientada en el universo de Star Wars sigue a Andor, el rebelde que asume junto a sus compañeros una misión suicida en Rogue One. Los tres primeros episodios se estrenaron este miércoles en Disney+.

Ocho años después del estreno de Rogue One, película que llegó a llenar un vacío dejado previo a los sucesos de A New Hope, se estrena Andor, que a su vez llegó a llenar un vacío dejado por Rogue One. La precuela de la precuela.

Esta nueva serie, protagonizada por Diego Luna, nos lleva de regreso a la lejana galaxia y al lejano pasado de Star Wars, a los bajos mundos bajo el yugo del Imperio Galáctico.

En esta ocasión seguiremos a Cassian Andor, el criminal y futuro espía rebelde cuyo destino ya conoce todo quien haya visto Rogue One. En dicha entrega, si bien durante la historia logró junto con sus compañeros ser lo suficientemente desarrollado como para que su sacrificio final tenga impacto emocional, es poco lo que realmente aprendemos sobre él.

La nueva serie de Disney+ a cuyos primeros 4 capítulos tuvo acceso BioBioChile, nos lleva a los años que precedieron los sucesos de la película en que fue presentado. Así, descubriremos el trayecto de Andor desde un criminal con una cruzada personal que arrastra desde su infancia, hasta el “Che Guevara” del espacio, como algunos fans le han apodado.

Para ello, conoceremos nuevos personajes de su entorno, como Bix Caleen (interpretada por Adria Arjona), Luthen Rael (Stellan Skarsgård), además de otros ya conocidos como Mon Mothma (Genevieve O’Reilly, misma actriz que le dio vida en Revenge of the Sith y Rogue One) y Saw Guerrera (Forest Withaker, quien también participó de Rogue One, donde el terrorista rebelde fue lamentablemente desaprovechado).

También incluirá nuevos villanos, comenzando por Syril (Kyle Soller), una especie de antagonista moral frente a Andor. Un oficial imperial que cree en el sistema del que forma parte, y que además de operar como una fuerza opositora al personaje titular, sirve también para ver la corrupción y la indolencia del Imperio.

De hecho, la adición de Syril es posiblemente de lo más fresco que trae la serie, junto con quizás el mundo natal de Andor que parece inspirado en el Amazonas.

En sus 10 capítulos, amplía el lore de Star Wars concentrándose en los albores de la Alianza Rebelde, con Andor y las terribles decisiones que deberá tomar como hilo conductor.

Quizás uno de los grandes problemas que tiene esta serie, y que puede ser rastreado a otras similares en Disney+, es que sus directores siguen produciéndolas como si se tratara de películas largas.

De esta forma, es inevitable que haya capítulos que sencillamente se sientan de relleno y sin identidad propia. Sin que se sientan especialmente memorables, efecto que sí supo crear, por ejemplo, The Mandalorian.

Puede defenderse que sirven para desarrollar personaje y argumento, pero dado el ritmo que sigue la historia al menos durante sus primeros episodios, parece ser que Disney+ volvió a tropezar con esta piedra.

Sin embargo, esta vez parece ser más acotado al ser producida la serie en una secuencia de “arcos argumentales”. De esta forma, los capítulos 1 al 3 relatan el primero, 4 al 6 el segundo, 8 al 10 el tercero, y 11 al 12 el cuarto, mientras que el episodio 7 parece ser autocontenido.

Si este formato funciona o no, quedará por verse. El primer arco, por mientras, no parece ser muy ambicioso.

En todo caso, en este proceso Andor contó con grandes nombres, como los hermanos Tony y Dan Gilroy, Stephen Schiff y Beau Willimon en los libretos, mientras que otros nombres menos conocidos como Tony Haynes, Susanna White y Benjamin Caron se encargaron de la dirección.

Así, el equipo esta vez apuesta por algo más aterrizado que las entregas anteriores. Más que una aventura por el espacio, es una persecución constante y tensa, en la cual las apuestas prometen escalar conforme avancen los episodios.