El vicepresidente de Productos de Netflix, Todd Yelin, reveló a finales del año pasado un dato no menor: el 80% de los televidentes en Latinoamérica prefieren ver sus series y películas con doblaje.

Estadística que marca una similitud con el estudio realizado por Warner Channel en 2015, el cual llevó a la empresa a quitar su versión subtitulada para el público latino y sustituirlo por doblaje.

Sin embargo, la decisión tomada por el canal estadounidense fue muy cuestionada por un público que estaba muy acostumbrado a ver populares series como Friends, Two and a Half Men o The Big Bang Theory con su audio original.

Ante el alto número de reclamos, el canal emitió un comunicado explicando que la medida respondía a necesidades y requerimientos del público de la región, que prefiere disfrutar de sus series y películas en su idioma.

Una tendencia que está cambiando

El diario Screen Daily publicó un estudio realizado por Parrot Analytics este año, en el que se desvela que en México el 44% de las personas prefiere el contenido subtitulado y un 56%, el doblaje.

A pesar de que predomina el dominio del doblaje, la estadística de mantener el idioma original y agregar subtítulos parece ir en aumento.

¿Cuestión de costumbre?

“Probablemente se trate por un lado de costumbre, ya que muchos hemos crecido viendo películas dobladas y la aparición de versiones originales subtituladas es algo relativamente reciente”, defiende Juan Yborra, vocal de la Asocación de Traducción y Adaptación Audiovisual Española en una entrevista al diario El País.

“Por otro lado, al ver la versión doblada, el esfuerzo intelectual es menor, ya que es posible concentrarse sólo en la imagen”, destacó Yborra.

Y sí, parece una cuestión de costumbre que va de la mano con la calidad del doblaje. Tal como señala Hermes Antonio en El Definido, porque afirma que los mismos que se quejan del cambio de Warner son los que crecieron viendo Dragon Ball Z, El Príncipe del Rap, Los Simpsons, o las películas de Disney dobladas al español y en diversos casos defienden la voz típica del doblaje e incluso la consideran mejor que la original.

Ciertamente el riesgo asumido por Warner falla en atacar ‘la costumbre’ del consumidor, no obstante, no pierde todo su público y ahora llega a nuevas personas que se resistían a leer los subtítulos.

Disney y Netflix, en otro escalón

En 2013 según el diario mexicano AltoNivel, Netflix arrancó su plataforma con 7 idiomas, hoy con 100 millones de cuentas y 250 millones de perfiles, sus lanzamientos están traducidos hasta en 25 idiomas.

Netflix siempre busca trabajar con la mayor calidad, cuando producían Stranger Things buscaron quién podría hacer el doblaje de Winona Ryder de la mejor forma.

Para ello escogieron a la mexicana Christina Hernández, quien ya la había interpretado en otras ocasiones y que también ha sido la voz de Anne Hathaway y Reese Witherspoon.

Por su parte, Disney en 2012 dio muestra del motivo por el que está en otro nivel. El lanzamiento de la película Cars 2 se hizo en 44 idiomas según el Listin Diario, pero los creadores consideraron que tenían un problema con un personaje en particular del filme animado, la grúa Mater.

“Mater es un campesino del sur, pero eso no significa nada en otros países, porque no conocen esa entonación”, dijo Rick Dempsey, vicepresidente de Disney a cargo de las voces de los personajes. “Por eso tuvimos que descubrir cuál región de Alemania, por ejemplo, tiene una mayor población inculta, pero sin ofender”.

Para Disney, no se basa simplemente en traducir el contenido, sino en mantener el nivel de impacto, la gracia que puede tener para un norteamericano un campesino del Sur, no es la misma que puede llegar a tener para un alemán.

Entonces, ¿el doblaje es mejor?

Termina siendo una cuestión de gustos, mezclado con calidad y costumbre. Son varios los factores que inciden, un niño que lee más lento no puede disfrutar igual que un adulto un contenido con subtítulos, más aún si este adulto cuenta con cierto dominio del idioma subtitulado.

Los detalles audiovisuales, las tomas, se aprecian más con doblaje, pero hay chistes que ni siquiera se entienden en una comedia por no verla en el idioma original.

Los subtítulos también tienen un valor agregado que pocas veces se considera y que el diario británico The Guardian destaca: brindarle la posibilidad de disfrutar contenido audiovisual a las personas con problemas auditivos, para los cuales no es muy amigable el doblaje, ya que por momentos ni siquiera pueden leer los labios de los protagonistas.

La mejor solución y en la cual Warner se escuda tras su cambio es la opción SAP, la cual permite agregar subtítulos, seleccionar idiomas, quitar subtítulos. Una genial alternativa que solventa bastante estos problemas, pero que lamentablemente no todos los proveedores de cable y televisores poseen.