El príncipe Harry se convirtió en el "invitado de piedra" de la coronación de Carlos III.

El príncipe Harry, a pesar de ser el hijo menor del rey Carlos III, fue relegado en la coronación de su padre. No sólo llegó sin su uniforme militar -tal como ocurrió en el funeral de la reina Isabel-, sino que además debió sentarse en la tercera fila, lejos de su hermano William y su familia.

Pero ese no fue el único desaire, ya que delante de él se sentó su tía, la princesa Anne, vestida con su uniforme militar que incluía su sombrero de capitana general de los Royal Marines, con una larga pluma.

El problema, es que la presencia de este elemento, cubría el rostro de Harry durante la transmisión de la coronación, algo parecido a lo que pasó con Meghan Markle durante el funeral de la reina Isabel. En esa ocasión fue un largo cirio que cubría su rostro.

Recordemos que Harry y Meghan dieron un paso al costado de la familia real, en 2020, para trasladarse a Estados Unidos.

Allí no han sido tímidos al hablar del porqué se alejaron de la realeza, e incluso, en su libro, En las Sombras, Harry contó varios secretos de su familia.

Harry, tampoco llevó traje ceremonial, como sí hicieron los príncipes de Gales, William y Kate. Ni se fue en un carruaje real al palacio de Buckingham, junto al resto de su familia.

Cabe destacar que Meghan se quedó en Estados Unidos, junto a sus hijos. De hecho, Archie, el mayor, estaba de cumpleaños hoy.