Tuvo uno de los juicios más mediáticos de los años 90 en Hollywood y su fama en Estados Unidos era tan grande como la que tuvo Mónica Lewinsky, se trata de Heidi Fleiss, la “madame” de la industria cinematográfica, cuya libreta de clientes era su bien más preciado, pero también el más deseado por el público.

Fue hace más de 28 años, cuando el imperio que forjó en torno a la prostitución en Los Angeles cayó, ante la traición que fue en realidad una vuelta de mano de quien le había enseñado todo en el negocio.

Junto con su detención mientras sacaba la basura de su casa en Beverly Hills, California, se desataba el juicio que haría temblar a los hombres más importantes del cine y la televisión de esos días, pero también mostraría a uno de los personajes más cautivantes de la época, una mujer que pese al escándalo, nunca entregó a sus clientes.

Su historia es recordada, a tal punto que podría volver a la vida, aunque el escenario estará muy lejos de la costa oeste de Estados Unidos y el público esta vez no serán sus clientes.

Heidi, la hija del doctor de las estrellas

La infancia de Heidi fue privilegiada, nació en una familia de California que no era desconocida, puesto que su padre Paul Fleiss fue un célebre médico que era conocido como “El pediatra de las estrellas”, debido a su noble labor como médico.

Según destaca El País, el doctor Fleiss siempre acudía a la llamada de sus pacientes, sin importar la hora, si estos le podían pagar con dinero o fruta e incluso, si no tenían un seguro médico que cubriera su atención, siempre bajo la filosofía del amor y la amabilidad.

Heidi Fleiss declaró que tuvo una niñez de ensueño a Legal Affairs. “Tuve el tipo de infancia con el que todo el mundo sueña, con cinco hermanos y hermanas, viajes de campamento, peleas de almohadas y maratones de Monopoly (en referencia al célebre juego de mesa)”, sin embargo, algo pasó en el camino que terminó redirigiéndola al negocio de la profesión más antigua del mundo.

Cuando tenía 17 años abandonó sus estudios, con el consentimiento de sus padres, y luego se fugó a Europa con Bernie Cornfeld, un multimillonario de 61 años que en la década del 60 era considerado uno de los hombres más ricos del planeta.

Respecto de esa relación, Heidi destacó: “Yo tenía 19 y él 61. Era muy como la historia de la otra Heidi, la que vivía en Los Alpes suizos con su abuelo. Pero cuando se terminó la relación me di cuenta de que él había ganado todas las discusiones porque yo no tenía una carrera, no tenía nada sobre lo que apoyarme”, dijo en una entrevista con Larry King en CNN el año 2002.

Sin embargo, la pareja no prosperó y Fleiss se embarcó en una relación que cambiaría su vida para siempre y la llevaría a mantener uno de los imperios más importantes de Hollywood, el de la prostitución VIP.

Lista para ser una “Madame”

Cuando tenía 13 años tuvo su primer imperio, el de “baby-sitter”, las niñeras jóvenes que cuidaban a los hijos de familias acomodadas mientras los padres no estaban en casa, por lo que el negocio de manejar personas no sería una dificultad para ella.

En los años 90, Heidy ya era conocida en Hollywood, su belleza no era indiferente en las fiestas a las que asistía, en las que se rodeaba de celebridades, ricos y famosos.

En esos años la joven conoció al productor Ivan Nagy, quien le presentaría a Alex Adams, la “Madame 90210” conocida por manejar una red de prostitución para la que Fleiss prestaría servicios con tal de conocer el negocio, antes de comenzar a trabajar como su asistente y cuando esta fue arrestada, hacerse cargo del negocio, destacó Infobae.

La prostitución VIP era fructífera, recaudaba hasta 97 mil dólares en una jornada, sólo en comisiones de las prostitutas que hacían la parte más difícil del trabajo, quienes se quedaban con el 60% del dinero que cobraban o las propinas sobre mil dólares que recibían.

“Me aseguraba de no mandar nunca a una prostituta a una situación peligrosa o donde pudiera sentirse humillada o degradada. Siempre fui consciente de cómo la prostitución puede hundir la autoestima de una mujer. Gané mi primer millón tras cuatro meses en el negocio”, reveló al medio.

Tenía tanto dinero que pudo comprar la casa de Michael Douglas y mantener un status de estrella, gracias a la clientela que mantenía en una secreta libreta negra, que contenía los nombres y teléfonos de los hombres que constantemente la llamaban para solicitar sus servicios.

Mantenía una buena relación con sus chicas, quienes iban a su casa, la que -según señaló- jamás estaba con las puertas cerradas, pero en ella nunca se realizaron transacciones sexuales, excepto una vez. Esyo último ocurrió cuando una de sus trabajadoras, que usualmente la visitaban para pasar el rato tomando sol o nadando en su piscina, accedió a practicar sexo oral a uno de sus clientes por cinco mil dólares, sin el permiso de Fleiss, consignó El País.

Sin embargo, todo terminó cuando Alex Adams, la mujer que le presentó la prostitución, salió de la cárcel y con la ayuda de un policía, con quienes mantuvo una buena relación puesto que con su ayuda podían arrestar pederastas, le tendió una trampa que llevó a Heidi Fleiss a la cárcel por 21 meses.

El inicio del calvario… para sus clientes

Fue el 9 de junio de 1993 cuando Heidi Fleiss se hizo famosa a nivel mundial y su historia fue portada de revistas y periódicos.

La dueña del imperio de la prostitución VIP de Hollywood estaba tras las rejas y con ella su secreto mejor guardado, la libreta negra de 28 páginas que contenía la información de sus clientes, importantes hombres de la industria cinematográfica que veían cómo sus vidas y carreras estaban en peligro ante la revelación de siquiera una página de la famosa libreta.

De sus clientes, hasta ese momento sólo uno era conocido, Charlie Sheen, el actor que había extendido cheques para Fleiss, los que habían sido encontrados en la casa de esta junto a 13 gramos de cocaína, mientras era detenida.

Sin embargo, la detención de Fleiss no fue importante hasta que ella misma movilizó a sus chicas para que hablaran con reporteros de Hollywood, así el escándalo comenzara a crecer y fue portada de todos los medios estadounidenses, incluso el prestigioso New Yorker.

Según consigna El País , “una de las chicas, Liza Grier, contó que un productor le había pegado una paliza a una prostituta de 16 años (Grier acabaría desvelando que se trataba de Don Simpson, productor de Flashdance y Top Gun), quien fue compensada con 850 euros; otra prostituta, Sandra Margot, insinuaba que “la mayor estrella de Hollywood” con “la mejor imagen como hombre, marido y padre ejemplar” le había decepcionado tanto al solicitar sus servicios que dejó de ver sus películas”.

La historia era sabrosa y nadie quería perdérsela, sobre todo cuando en el juicio previsto para noviembre de 1994, Fleiss prometía revelar los nombres de su libreta entre los que estaban estrellas de cine, empresarios políticos y hasta jeques, que además de sus teléfonos poseían detalles de las preferencias sexuales que tenían.

La especulación llegó de inmediato y a Charlie Sheen, el único confirmado hasta ese momento, se unieron nombres importantes en la industria como Billy Idol, Michael Nathason (presidente de los estudios Columbia) o Mick Jagger, quien asumió haber sido su cliente.

Aunque dos de sus empleadas revelaron nombres y peculiares preferencias de sus clientes, entre los que se encuentran Jack Nicholson, George Harrison, James Caan o Warren Beatty, Heidi nunca reveló quiénes eran los hombres que la llamaban para contratar sus servicios.

Pese a que fue famosa en esos años por su mediático juicio, su popularidad se desvaneció con el pasar del tiempo y finalmente en 1995 fue acusada de conspiración, evasión de impuestos y blanqueo de capitales, arrastrando a su padre, el célebre doctor Paul Fleiss.

Ella fue condenada a 20 meses de prisión y diez más en una residencia para servicios comunitarios, mientras que su padre, también sentenciado por evasión de impuestos, recibió la pena de tres años de libertad condicional, 625 horas de servicio comunitario y una multa de aproximadamente 50 mil dólares.

Heidi Fleiss, 25 años después

Pese a que en 2015 salió a la luz una posible subasta de la libreta más preciada de Hollywood, esa que contenía la información más secreta de Heidi Fleiss que prometía causar el mayor escándalo de Estados Unidos, la verdad es que su dueña confirmó que nunca vendió o entregó su libro.

Sin embargo, se especulaba que podría haber llegado a ser subastada en 75 mil dólares, pues habría llegado a manos de extraños a través del FBI que mientras investigaba a Fleiss obtuvo esa información, destacó El Mundo.

La realidad es que Heidi Fleiss nunca reveló los nombres de sus clientes, al menos hasta que fallecían, considerando que reveló el nombre del presidente de Fiat, Gianni Adnelli, consignó The Hollywood Reporter en 2019 cuando la visitó en su hogar de Nevada.

Muy lejos de las luces y el espectáculo está hoy la ex “madame”, quien sólo vive con sus 10 loros, a los que cuida en su santuario dedicado a ellos y son la razón de por qué no ha vuelto al negocio que la hizo famosa en los años 90.

Pero su historia no ha sido olvidada y podría llegar a uno de los escenarios más prestigiosos de Estados Unidos: Broadway.

Según informó Page Six, el pasado 9 de abril se lanzó de forma digital el álbum conceptual “Little Black Book”, inspirado en la historia de Heidi Fleiss, con canciones escritas para un próximo musical que estará en las manos de Billy Recce y Will Nunziata.

“Se convirtió en una figura materna para las trabajadoras sexuales, muchas de las cuales habían sido expulsadas de sus hogares y familias. Ella les dio orientación, seguridad, un techo sobre sus cabezas, y al convertirlas en las chicas más buscadas de Hollywood, les permitió sentirse orgullosas del trabajo que estaban haciendo”, dijo al medio Billy Recce respecto de Heidi.

Playbill destacó la participación de la ganadora del Tony Alice Ripley, Mandy González de “Hamilton” y Diana DeGarmo, quienes se especula participarían en el musical de Broadway, una vez que se reabran las salas de teatro que se mantienen cerradas por el covid-19.

El medio informó que el próximo 30 de abril estará disponible el CD del álbum que tiene 11 pistas que examina la personalidad pública de Heidi Fleiss, así como las vulnerabilidades que aparecieron una vez que fue portada de la prensa estadounidense.