Tras el estreno del documental de HBO “Allen v. Farrow”, que ahonda en las acusaciones de abuso sexual de parte de Dylan Farrow contra el cineasta Woody Allen, diversos rumores y críticas comenzaron a circular en redes sociales en torno a su madre, Mia Farrow.

Estas, se referían a la omisión en pantalla de la actriz sobre la muerte de 3 de sus 14 hijos adoptivos: Tam (17), Lark (35) y Thaddeus (29).

A través de su cuenta en Twitter, la intérprete aprovechó la ocasión para dilucidar algunos malentendidos que durante años han girado alrededor de sus respectivos fallecimientos, todo esto mediante un inédito comunicado.

“Como madre de (14 hijos), mi familia significa todo para mí. Al elegir una carrera que me puso en la arena pública, la mayoría de mis hijos eligió vivir una vida muy privada”, contó.

“Mi querida Tam murió a los 17 años por una sobredosis accidental relacionada con los medicamentos que tomaba para las migrañas que sufría y su enfermedad cardíaca”, agregó la actriz, para luego ahondar en el deceso de Lark, “una extraordinaria mujer y una hija, hermana y madre increíble”.

“Ella murió a los 35 años por complicaciones de su VIH, que se contagió de una pareja anterior”, detalló.

“A pesar de su enfermedad, ella vivió una vida fructífera y amorosa con sus hijos y su compañero. Ella sucumbió y murió repentinamente en un hospital en Navidad, en los brazos de su amado”, aseguró Mia.

A su vez, Farrow abordó la muerte de Thaddeus, a quien describió como un “valiente”. El muchacho, a los 29 años, se quitó la vida aparentemente a raíz de un quiebre amoroso.

“Son tragedias inexplicables. Cualquier otra especulación sobre sus muertes es para deshonrar sus vidas y las vidas de sus hijos y de sus seres queridos”, añadió Mía Farrow, hoy de 76 años.