El rapero estadounidense Lil Wayne fue acusado este martes en Miami de posesión de armas, algo que la ley federal le impide debido a su estatus de exconvicto, luego de que la policía confiscara una pistola y municiones en una avioneta privada el año pasado.

El cantante, cuyo verdadero nombre es Dwayne Michael Carter, fue acusado de un solo cargo de “posesión de arma y munición por parte de un criminal condenado”, según un documento de la corte federal de Miami.

El texto señala que Carter, de 38, tenía una pistola y municiones el 23 de diciembre pasado en Miami a pesar de tener un registro criminal por un delito anterior.

Según el diario local Miami Herald, el rapero identificó como suya una pistola bañada en oro que fue hallada en su equipaje durante la búsqueda realizada en un jet privado justo antes de Navidad el año pasado. Dijo que se la habían regalado en el Día del Padre.

También hallaron balas, presunta cocaína, éxtasis, heroína, analgésicos y casi 26.000 dólares en efectivo, pero solamente fue acusado por el arma.

En 2009, Carter fue sentenciado en Nueva York a un año de prisión por posesión criminal de armas.

De acuerdo al Herald, el artista ganador de cinco premios Grammy enfrenta hasta 10 años de prisión si es hallado culpable.

Carter ha ocupado los titulares de prensa recientemente por su simpatía hacia el presidente saliente, Donald Trump, con quien se reunió en octubre.

Se espera que comparezca ante un tribunal de Miami el 11 de diciembre.