Sarah Ferguson o “Fergie” como se le conoce en Inglaterra sigue siendo la oveja negra de la Familia Real Británica. Tras su divorcio del príncipe Andrés, con quien se casó en 1986, fue alejada de Isabel II, sin embargo, cada día se le puede ver más cerca.

Se le cuestionó por sus apariciones públicas (incluida una cámara oculta), el divorcio que protagonizó en los años 90, pero también por la relación que mantuvo con Diana de Gales, la princesa que le “hizo gancho” con Andrés y con quien reconoció que vivía en constante pelea.

Sin embargo, los años han pasado y cuando Andrés está siendo cuestionado públicamente por su vínculo con Jeffrey Epstein, Fergie vuelve al ruedo y aparece en un viaje que los une para esconderse del ojo mediático, pero que también reavive los rumores de una supuesta reconciliación.

Un matrimonio de princesa

Pese a las especulaciones que hablaban de la supuesta mala relación de ambas, Diana de Gales y Sarah Ferguson tuvieron siempre un vínculo de amistad, a tal punto que Lady Di fue la artífice del romance entre Fergie y el príncipe Andrés, cuenta Vanity Fair.

Andrés y Fergie, que se habían conocido cuando eran niños mientras participaban de partidos de polo, se reencontraron en un after party de las carreras de Ascot, en el castillo de Windsor, al que ella había sido invitada gracias a las gestiones de Diana.

La princesa también se las ingenió para llevarlos a Highgrove, la casa de campo que ella compartía con el príncipe Carlos, y donde finalmente nació el amor entre los entonces futuros duques de York.

A las pocas semanas la relación se hizo pública y meses después se confirmó su compromosio, el que fue sellado con un peculiar anillo de oro amarillo que incluía un rubí birmano rodeado de 10 diamantes incrustados en forma de flor.

De esta forma, la pareja se unió en un espectacular matrimonio en la Abadía de Westminster, el 23 de julio de 1986, donde protagonizaron uno de los besos más apasionados que han sucedido en el balcón del palacio de Buckingham. Sarah declaró años después a Oprah Winfrey, que el momento fue un acto de rebeldía. “Todos nos dijeron que no nos besáramos en el balcón, así que lo hicimos deliberadamente. Estábamos muy enamorados”, aseguró.

En los próximos años llegarían Beatriz y Eugenia, las pequeñas que vinieron a conformar la familia que todos querían ver en Sarah y Andrés, sin embargo, la vida color rosa no duraría mucho más.

¿Se acabó el amor y decimos Adiós?

En 1991, el príncipe Andrés declaraba públicamente que “Casarme con Sarah ha sido la mejor decisión de mi vida”, sin embargo, un año después, Daily Mail afirmaba que la pareja se separaba, aunque el divorcio se hizo efectivo recién en 1996, consigna El País.

¿El detonante del divorcio? la carrera naval del Príncipe Andrés, que los mantenía separados por mucho tiempo y unas fotos de Ferguson con su asesor financiero John Bryan.

En las imágenes se veía a la duquesa en toples disfrutando del sol en St.Tropez, en Francia, mientras Bryan chupaba los dedos del pie de la duquesa de York.

El biógrafo real Richard Kay afirmó que horas antes de que aparecieran las fotos en los tabloides, el príncipe Andrés recibió un mensaje de la princesa Diana diciéndole: “La pelirroja está en problemas”.

A la mañana siguiente, y mientras toda la familia real se encontraba en Balmoral, las fotos de Ferguson, fueron publicadas en todos los diarios. La Reina estaba furiosa y le exigió a Fergie irse del lugar.

Daily Mail
Daily Mail

A pesar del divorcio y las infidelidades de ambas partes, la pareja mantuvo una buena relación, a nivel que compartieron casa y vacaciones durante mucho tiempo. Incluso su hija Beatriz indicó a Tatler que “Mis padres son la mejor pareja de divorciados”, en alusión a la convivencia de ambos.

Por su parte, Ferguson declaró a Daily Mail: “Somos la pareja divorciada más feliz del mundo. Nos hemos divorciado en cuanto a nuestro matrimonio, pero no el uno del otro”, añadiendo en Good Morning Britain, el matinal más importante de Gran Bretaña, que está muy orgullosa de Andrés.

“Es un gran hombre, el mejor de los padres y de los amigos… Somos totalmente compatibles. Nuestros lemas son: comunicación, compromiso, compasión”, aseguró, dejando clara la buena relación entre ambos, afirmó El País.

No obstante, pese a que mantenía una excelente relación con el papá de sus hijas, sus vínculos con la Familia Real Británica no eran iguales.

Durante mucho tiempo se habló de la tensa relación que mantenía la duquesa con sus ex suegros, la Reina Isabel II y su marido, Felipe de Edimburgo. Los medios de comunicación comentaban que con este último, ni siquiera podían estar en el mismo lugar y no soportaban verse, consignó la revista Hola.

El escándalo en el que se involucró a Sarah en 2010 tampoco ayudó a mejorar la relación con ellos. Ese año, el desaparecido diario News of the World publicó imágenes de la duquesa recibiendo un supuesto soborno.

Según el diario, Fergie habría aceptado un maletín con 32.000 euros (algo así como 25 millones de pesos chilenos) de un supuesto empresario quien quería conseguir una cita con su exmarido, que en ese momento era Representante Especial para el Comercio y las Inversiones de Reino Unido, destaca El País.

Sin embargo, el hombre en realidad resultó ser un periodista que llevaba una cámara oculta, y el maletín era solo el anticipo de los 572.000 euros (452 millones de pesos) que ella solicitó.

Vuelta en gloria y majestad

Durante todos los años que estuvo fuera de la familia real, Sarah Ferguson se las arregló para mantenerse en el ojo mediático y seguir siendo tema para los británicos, independiente de ser catalogada como “Non grata” en Buckingham.

Pese a que no fue invitada al matrimonio del Príncipe William y Kate Middlenton en 2011, luego del escándalo del maletín, Sarah sí asistió a la boda del Príncipe Harry y Meghan Markle, el año pasado.

Fegie arribó a la ceremonia sola, pero con el carisma que la ha caracterizado hace más de 30 años saludó a la multitud que se agolpó en el Castillo de Windsor para presenciar el enlace de la pareja.

Lo mismo ocurrió en el matrimonio de su hija Eugenia y el empresario Jack Brooksbank. Ese día Fergie ocupó su lugar dentro de la Familia Real Británica e incluso posó al lado de Felipe de Edimburgo en la foto oficial del enlace.

Pero al parecer el momento de Sarah sería ahora, cuando se acrecientan los rumores sobre su posible regreso a la Familia Real, y nuevamente de la mano del Príncipe Andrés, con quien disfrutó de sus vacaciones en Balmoral, invitados nada menos que por la mismísima reina Isabel II.

33 años después del divorcio de la pareja, se habla de una reconciliación entre ambos, aunque el momento no pudo ser más propicio, considerando que el príncipe ha sido vinculado con la red de tráfico sexual de Jeffrey Epstein.

Acorde a lo que menciona ABC, el príncipe emitió un comunicado a través de voceros del Palacio de Buckingham, indicando que nunca había visto o sospechado de abusos sexuales por parte del Epstein.

“En ningún momento durante el poco tiempo que pasé con él, vi, presencié o sospeché ningún comportamiento del tipo que posteriormente condujo a su arresto y condena” , afirmó.

En 2010, Andrés y Epstein fueron fotografiados paseando por Central Park en Nueva York, lo que generó un gran debate en Inglaterra y especialmente en el mundo político, donde se cuestionó el buen juicio del príncipe.

Según se dijo, ese paseo fue a cambio que el empresario ayudara a Fergie con algunas de sus millonarias deudas.

En su declaración el duque manifestó que se arrepentía de haber visto al magnate, quien fue condenado en 2008 por conducir a niñas a la prostitución.

Pero el escándalo no terminó ahí, ya que años después Virginia Roberts, una de las denunciantes de Epstein, declaró que fue obligada a tener relaciones sexuales con el príncipe Andrés cuando ella tenía sólo 17 años.

En medio del escándalo actual y tras el suicidio de Epstein en la cárcel hace algunas semanas, Fergie y Andrés dejaron Balmoral para irse a Malaga, en España, donde estuvieron acompañados por sus hijas Beatriz y Eugenia.

Allí mantuvieron un bajo perfil y no se dejaron ver mientras esperaban que pasara la tormenta en Estados Unidos, destaca ABC.

Reconciliación o no, Sarah Ferguson está para su ex marido, incluso en los momentos más complejos que ha tenido que vivir el hijo favorito de la reina Isabel II, formando la familia que siempre quiso mantener.