Esta tarde, el medio estadounidense TMZ reveló la causa de muerte del joven actor de Disney Channel Cameron Boyce, quien falleció mientras dormía en su domicilio.

De acuerdo al citado medio, el muchacho sufrió un ataque de epilepsia mientras descansaba. Este lo llevó a convulsionar durante algunos minutos, hasta que su cuerpo no pudo seguir resistiendo.

La publicación agrega que el actor fue encontrado tendido en su cama por un compañero de habitación, quien llamó de inmediato a los servicios de emergencia, pero no fue posible salvarle la vida.

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Junto a esta información se agrega que, en los informes médicos, se declaró el deceso como una “muerte natural”, debido a las condiciones de su organismo antes de que se produjera la muerte en el lugar.

TMZ añadió en el informe que los últimos años Boyce había tratado su epilepsia con medicamentos y asistencia médica, sin dejar su trabajo actoral en Estados Unidos.

La muerte de Cameron provocó una serie de reacciones de celebridades ligadas a Hollywood. Entre ellas se encuentran Salma Hayek y Adam Sandler, quienes fueron sus “padres” en la película Son Como Niños 1 y 2.

Otra actriz que se refirió a esto fue Ski Jackson, compañera de Boyce en el elenco de la serie de Disney, Jessie, la cual se emitió hasta 2011.

¿Se puede morir de epilepsia?

Aunque no es común, hay contadas ocasiones en que las convulsiones por un ataque pueden conllevar a lesiones serias o incluso la muerte, dependiendo de diversos factores.

Según la Epilepsy Foundation de EEUU, la mayoría de los ataques finalizan por sí solos y sólo provocan problemas menores, pero en algunos casos estos pueden provocar cortes, caídas o quemaduras que requieran atención médica. Un punto de especial cuidado son las bañeras. De hecho, el ahogamiento es la principal causa de muerte entre personas con epilepsia, por lo que el organismo recomienda usar sólo duchas.

Pero también existe una afección conocida como Muerte Súbita por Epilepsia (SUDEP), la que -como su nombre indica- puede llevar al fallecimiento directo de una persona. Todavía no se conocen las razones exactas de esta afección, pero sí que su ocurrencia es en extremo rara: sólo 1 de cada 1.000 epilépticos muere por SUDEP, y suele relacionarse más con quienes no tratan adecuadamente su condición.