Sin lugar a dudas, la historia de amor de Sid Vicious y Nancy Spungnen es una de las más caóticas de la historia de la música. La pareja se conoció en medio de la revolución punk en Inglaterra y, con los años, se enmarcó como un ícono pop de la cultura de este movimiento. No obstante, su historia trasciende de la estética gracias a sus oscuros matices que involucran excesos, enfermedades y muerte.

Todo comenzó a fines de los años 70 cuando Simon John Ritchie ingresó a Sex Pistols, agrupación de punk considerada como una de las más influyentes y pionera del movimiento en el país inglés. Sid tenía 20 años en ese entonces y, a pesar de no ser considerado como un gran músico, era un gran seguidor de la banda y amigo de su líder, Johnny Rotten, quien le dio su legendario apodo Sid Vicious.

Sid y Johnny
Sid y Johnny

“Cuando se unió, Sid no sabía tocar el bajo, pero su locura encajaba en la estructura de la banda”, recordó el exmánager de la banda, Malcolm McLaren, quien añadió que Sid ponía un gran empeño en los ensayos: “Él lo intentaba en serio y ensayaba mucho”.

Sin embargo, junto con su pasión por la música, Vicious comenzó a desarrollar una grave adicción a la heroína. Fue durante ese año que su vida se cruzó con la de Nancy Spungnen, una fanática del rock de 19 años que destacaba por su apariencia compuesta por una extensa cabellera platinada, maquillaje recargado y vestuario punk.

Nancy
Nancy

Los desórdenes de Nancy

Antes de conocer al músico, Nancy había dejado su hogar en Estados Unidos para convertirse en una groupie. Sus padres no hicieron mucho por detenerla, puesto que la joven tenía un carácter violento y autodestructivo. Para no depender de ellos, traficaba drogas, a veces trabajaba como stripper o se prostituía.

Años antes de irse de su casa, a sus 15 años fue expulsada de la escuela por intentar suicidarse cortándose las muñecas con una tijera, a pesar que su nivel inteligencia era considerado por el establecimiento como más alto que el promedio. Gracias a este episodio fue ingresada a terapia psiquiátrica, en la que se le diagnosticó depresión y esquizofrenia.

A pesar de sus problemas, Nancy logró gran éxito al seguir a bandas como Aerosmith, The New York Dolls y The Ramones, incluso consiguió viajar a Londres (Inglaterra) con la agrupación The Heartbrekers. En la ciudad británica, esta banda teloneó a Sex Pistols y la joven estableció una relación de amistad con Johnny Rotten. A los pocos días, Rotten presentó a Sid y Nancy, quienes se enamoraron rápidamente.

Sid y Nancy
Sid y Nancy

Un amor tóxico

Al igual que Vicious, la joven groupie también era adicta a las drogas. No obstante, fue la adicción del músico por la heroína lo que terminó por consolidar el abuso de esta sustancia por parte de ambos. Al poco tiempo de conocerse, se mudaron juntos. Según la película biográfica Sid y Nancy de Alex Cox, la pareja mantenía una relación dependiente, violenta y bipolar, lo que -sumado a sus excesos- deterioró la carrera de Sid en la banda.

En medio de una gira por Estados Unidos en 1978, en San Antonio (Texas), Vicious golpeó a un fan en la cabeza con su bajo porque le gritó “maricón”. Después de este episodio, Johnny abandonó la gira y Sid se sumergió aún más en las drogas junto a su novia.

Nancy y Sid
Nancy y Sid
Sid y Nancy
Sid y Nancy

Un par de días después, un amigo llevó de urgencia a un hospital a Sid. Mientras era traslado al recinto médico, el personal se percató de que tenía en su pecho la frase “Gimme a fix” (“Dame una dosis”) cortada con una cuchilla, según registra el libro biográfico England’s Dreaming: Anarchy, Sex Pistols, Punk Rock and Beyond de John Savage.

Tanto el mánager de la banda como sus miembros odiaban a Nancy y la culpaban del estado de Sid a pesar que el músico ya presentaba adicciones desde mucho antes de conocerla. “Era una loca de mierda y muy mala”, expresó Malcolm.

Una vez fuera de Sex Pistols, Nancy se convirtió en la mánager de su pareja y lo impulsó a lanzar una carrera como solista. No tuvieron mucho éxito pero sí lograron grabar algunas canciones y recaudar una buena suma de dinero por un tiempo.

Nancy y Sid
Nancy y Sid

De las drogas a la muerte

Inevitablemente, los excesos terminaron por destruir el último proyecto de la pareja, lo que los llevó a vivir en un estado deplorable en el famoso hotel Chelsea de Nueva York consumiendo heroína, barbitúricos y morfina sintética. Ahí pasaban horas encerrados esperando que llegara su dealer (traficante de drogas) mientras protagonizaban escandalosos episodios de violencia doméstica.

Sid y Nancy
Sid y Nancy

Esta tormentosa relación terminó el 12 de octubre de 1978, luego de 11 meses juntos, cuando Nancy Spungnen fue encontrada muerta en el baño con una herida punzante en su abdomen. Si bien Sid fue detenido de inmediato por la policía y acusado por asesinato en segundo grado, existen varias teorías sobre la muerte de la joven.

Cadáver de Nancy
Cadáver de Nancy
Sid Vicious | Foto por Michael Ochs
Sid Vicious | Foto por Michael Ochs

Una de ellas, plasmada en la película, apunta a que la pareja tenía un pacto de suicidio que Vicious se negó a cumplir. Esto habría enfurecido a Nancy quien lo amenazaría con un cuchillo que habría sido forcejeado por ambos y terminado en la herida mortal.

Otra teoría se basa en el testimonio inicial del joven, quien aseguró que habían consumido drogas, discutido y posiblemente la había matado pero no lo recordaba hasta que despertó y la encontró muerta. Según el documento legal de la defensa del artista, al ver el cadáver, él se desesperó y llamó a la recepción del hotel diciendo: “Algo le pasó a mi novia”. Vicious declaró esto a la policía, pero después se retractó y aseguró que era inocente, y fue puesto en libertad bajo fianza.

Sid y Nancy
Sid y Nancy

“No puedo creer que (Sid) estuviera involucrado en algo así. Él estaba dispuesto a casarse con Nancy en Nueva York. Era muy cercano a ella y tenían un gran romance”, dijo su exmánger a pesar que en varias ocasiones se manifestó contra esta relación.

El músico Howie Pyro, amigo cercano de Sid, dijo en 2009 que piensa que Spungen se suicidó. “Para mí, ella sólo lo hizo porque eso es lo que hace la gente así, como los adolescentes que se cortan (…) ella estaba desesperada por llamar la atención y se apuñaló, pensando que Sid iría a rescatarla, pero estaba demasiado intoxicado para hacerlo”, señaló a la revista New York Magazine. “No creo que él la hubiera matado a menos que ella le dijera que lo hiciera”, opinó.


(Extracto de la película Sid y Nancy, 1986)

La última teoría apunta a que un narcotraficante la habría asesinado por no pagar el dinero que le debían. Sea cual sea la verdad, la joven murió desangrada por una profunda herida en su estómago y sentada sobre las frías baldosas del baño del hotel sin recibir ayuda, detalló su madre Deborah, en su libro biográfico Y no quiero vivir esta vida.

Últimos días de Sid

Después del asesinato de la joven de 20 años, a Sid sólo le quedaban cuatro meses antes de acompañarla bajo tierra. Diez días luego de la muerte, el joven intentó suicidarse cortando sus muñecas con el vidrio de una ampolleta rota pero fue trasladado al Hospital Bellevue. En el recinto médico, intentó lanzarse por la ventana mientras gritaba: “Quiero estar con mi Nancy”.

Tras ser dado de alta, sus adicciones empeoraron y también su salud mental. En una entrevista con Bernard Clarke -en el video de abajo- dijo que “quería estar bajo tierra” y que el fallecimiento de “Nancy estaba destinado” porque ella quería morir antes de los 21.

A fines de 1978, Vicious fue arrestado por atacar a Todd Smith, hermano de la cantante Patti Smith, en un concierto en un club neoyorquino. Estuvo en la cárcel por 55 días que lo forzaron a tener una horrorosa y muy dolorosa desintoxicación. Según Daily Record, Mick Jagger pagó el abogado y la fianza.

Estar tras las rejas ayudó a Vicious a desintoxicarse casi por completo: su actitud había cambiado y se encontraba planificando su futuro en caso de ser absuelto del caso del asesinato de Nancy. Sin embargo, todo cambió cuando en su fiesta de “bienvenida”, el 2 de febrero de 1979, un amigo le ofreció heroína.

Sid Vicious
Sid Vicious

Sid, de 21 años, se inyectó una dosis que su cuerpo no pudo soportar, falleciendo cerca de la medianoche, recoge el medio New York Daily News. Sus amigos intentaron reanimarlo sin éxito y su mamá, Anne Beverley, se encontró con el cadáver a la mañana siguiente.

Gracias a esto, no se pudo llevar a cabo el juicio y el Departamento de Policía de Nueva York cerró el caso. Sin embargo, ninguna funeraria de Nueva York quiso celebrarle un entierro o funeral. Es así como Beverley terminó por cremar el cuerpo de su hijo.

A pesar que a la mujer no le simpatizaba su fallecida nuera, a quien incluso llamaba “nauseabunda”, respetó la voluntad de Sid y se acercó a la familia Spungen para solicitar esparcir las cenizas de su hijo sobre la tumba de Nancy, en un cementerio judío.

Ante la negativa de los Spungen, Jerry Only (bajista y cofundador de la banda The Misfist) animó a Anne a hacerlo de todas formas y fueron junto a una tía y dos amigos a esparcir los restos.

Tumba de Nancy
Tumba de Nancy

Pero este no fue el fin. Según su madre, antes de incinerar el cuerpo de Sid, encontró una nota que confirmaría que la sobredosis no fue accidental y que su hijo “se había ido para estar con Nancy para siempre”:

“Hicimos un pacto de muerte y tengo que cumplir mi mitad del trato. Por favor entiérrenme junto a mi novia. Vístanme con mi chaqueta de cuero, jeans y botas. Adiós”.
- Sid Vicious

Finalmente, el director Alex Cox capturó la esencia de este salvaje romance en su película Sid y Nancy, de 1986, entregando un metafórico cierre al amor de estos jóvenes punks.