La estafa romántica no es un hecho nuevo en internet, pero con lo masivo que se han vuelto las redes sociales y el avance de tecnologías como la inteligencia artificial, es clave saber identificar cuándo se está en presencia de un "romance scam" y así evitar un susto tanto para nosotros como para nuestro bolsillo.

Suena a banda de rock de los años 2000, pero en realidad es más grave de lo que parece.

El anonimato de internet y las herramientas que se proveen para la comunicación digital, son el caldo de cultivo perfecto para aquellos que buscan aprovecharse de los otros, sea engañándolos mediante enlaces falsos para robarles información bancaria, extorsiones con secuestros falsos de familiares, o con la modalidad de “romance scam” (o estafa romántica, por su traducción del español).

Y sin quererlo, este tipo de situaciones se pueden volver en desesperantes dolores de cabeza.

¿Qué es el “romance scam”?

Una forma simple de entender qué es el romance scam es leer su descripción en la web de la Comisión Federal de Comercio estadounidense (FTC por sus siglas en inglés).

“Los estafadores de romances crean perfiles falsos en sitios y aplicaciones de citas, o se comunican a través de sitios de medios sociales populares como Instagram o Facebook. Los estafadores entablan una relación con usted para ganarse su confianza, y a veces, para lograrlo, hablan o chatean varias veces al día. Luego, inventan una historia y piden dinero“, detalla la página web.

Este tipo de estafa se sirve de aplicaciones como Tinder, Facebook o Instagram, donde es fácil crear un perfil falso con el cual crear distintas conexiones con personas que solo buscan conocer a una posible pareja, o solo pasar el tiempo.

El problema recae cuando los estafadores (o estafadoras) alcanzan a personas convencidas de que, quien se encuentra al otro lado de la pantalla, realmente están enamorados de ellos y necesita su ayuda, por lo que procede a depositarle o enviar dinero.

imagen contexto de un hacker
En internet no siempre se conoce la verdadera identidad detrás de la pantalla | B_A | Pixabay

Y no ha sido poca la plata involucrada en este tipo de robos, dado que solo en Estados Unidos durante el 2021 se reportaron pérdidas por US$547 millones debido a estafas de romance, según la FTC.

En Reino Unido, según una investigación de Santander UK, los romance scams llegaron a involucrar un poco más de $31 millones de libras, representando un aumento frente a los $17,8 millones denunciados en 2020.

La modalidad que hay que reconocer para no caer

La web de Santander señala que los métodos y técnicas han variado con el tiempo y las tecnologías; pasando de simples estafadores en foros y chats de internet, o vía correo electrónico, hasta organizaciones más complejas que se valen de las redes sociales, la modificación de imágenes o incluso la recolección de información personal sobre la posible víctima.

Según la FTC, una de las alertas en caso de estar frente a un romance scam es que “los estafadores dicen que no se pueden reunir personalmente“, ya sea porque comentan que están en el extranjero o que, por motivos de fuerza mayor, no se encuentran en sus casas.

Luego, saldrán con la excusa de que “necesito plata” para pagar el viaje para conocerse, ayudar a un familiar enfermo, o “incluso podrían ofrecerle ayuda para que comience a invertir en criptomonedas”, detallan desde la institución norteamericana.

Otras señales para detectar a un “romance scammer”, según Santander, son que el estafador posee un “perfil poco trabajado”, la información sobre la persona es descuidada o inconsistente, o en caso contrario puede presentar fotos increíbles pero con rasgos que dan a entender que están “photoshopeadas” o creadas con inteligencia artificial.

Tip: Intenta buscar la fotografía de perfil de la persona sospechosa en Google u otro buscador (búsqueda inversa). En caso de que la fotografía se repita en otros sitios, o que inclusive aparezca en bancos de fotos online, puedes estar en presencia de un estafador.

Cortar comunicaciones, recopilar datos y notificar a las plataformas

En caso de que se tema estar hablando con un estafador, lo primero que hay que hacer es cortar comunicaciones de forma instantánea, de tal forma que no pueda acceder a ningún tipo de información sobre nuestra persona, como direcciones o cuentas bancarias.

Luego, hay que evitar el impulso de borrar los chats y conversaciones, ya que estos pueden ser evidencias valiosas tanto para las plataformas de correo o redes sociales puedan bloquear tales cuentas, y en caso de que se hayan quedado con dinero, notificarlo a los bancos.

Como siempre, el punto está en guardar la calma y nunca dar información personal a personas desconocidas en internet, independiente de que llevemos chateando.