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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El Gobierno promulgó la extensión de la Ley I+D hasta 2035, que ofrece beneficios tributarios de hasta 52,55% en inversión en investigación y desarrollo certificadas por Corfo. Desde 2012, se han registrado 1.313 proyectos de 731 empresas chilenas con $980.000 millones certificados. La Ley busca impulsar la inversión privada en I+D, permitiendo deducir el 35% de los gastos directamente del impuesto de primera categoría.

El Gobierno promulgó este mes la extensión de la Ley 20.241 de Incentivo Tributario a la Investigación y Desarrollo (Ley I+D) hasta diciembre 2035.

En la práctica, esta Ley implica un beneficio tributario acumulado de hasta el 52,55% del monto invertido en I+D, siempre y cuando los proyectos que presenten las empresas privadas estén certificados por la Corporación de Fomento (Corfo).

En total, entre 2012 y 2024, la Ley I+D registra 1.313 proyectos de 731 empresas chilenas por un monto que supera los $980.000 millones certificados.

Gobierno extiende vigencia de la Ley I+D

En Chile, la Ley I+D tiene por objetivo estimular la inversión privada en actividades de investigación y desarrollo mediante beneficios tributarios.

Para ello, establece un incentivo tributario que permite a las empresas chilenas deducir un 35% de sus gastos en I+D directamente del impuesto de primera categoría, mientras que el 65% restante de dichos gastos puede rebajarse como gasto necesario para producir la renta, explicó Corfo en un comunicado.

En la práctica, implica un beneficio tributario acumulado de hasta el 52,55% del monto invertido en I+D, siempre y cuando los proyectos estén certificados por Corfo, requisito obligatorio para que los contribuyentes puedan reportar los montos correspondientes al Servicio de Impuestos Internos (SII) para hacer efectivo el incentivo.

La extensión de 10 años para su vigencia va de la mano también con mejoras en Corfo, como “el fortalecimiento del equipo especializado en la Ley I+D, la simplificación de los procesos de postulación y certificación, junto con desarrollar estrategias de orientación técnica para que más empresas conozcan, entiendan y usen este beneficio tributario”.

Ley I+D en cifras

En total, entre 2012 y 2024, la Ley I+D registra 1.313 proyectos de 731 empresas chilenas por un monto que supera los $980.000 millones certificados.

En 2024, se sumaron 88 proyectos, correspondientes a 65 empresas distintas, lo que representó un aumento de 14% en el número de certificaciones y del 10% en cantidad de empresas certificadas, en comparación a 2023, resaltó Corfo.

En tanto, los sectores económicos que lideran la certificación de proyectos son “Comercio y Retail”; “Alimentos” (excepto Vitivinícola); y “Química, Caucho y Plásticos (excepto industria farmacéutica)”.

No obstante, durante el año pasado quienes lideraron fueron “Pesca y Acuicultura”, “Minería y metalurgia extractiva” y “Agrícola (excepto vitivinícola).

Dos hitos de la Ley I+D

En su reporte 2024, la Ley I+D registró dos hitos, comunicó Corfo.

En primer lugar, el alza de 119% respecto a los montos certificados por las empresas de menor tamaño, lo que significó que las Mipymes representaron el 10% del total certificado ese año (en 2023 era solo 1%).

Y segundo, un avance en descentralización: el 62% de los montos certificados en 2024 fueron de regiones distintas a la Metropolitana, liderando Los Lagos y Valparaíso, con el 28,4% y 14,6% de los montos, respectivamente.

José Miguel Benavente, vicepresidente Ejecutivo de Corfo, comentó que para las empresas invertir en proyectos de investigación y desarrollo es “una decisión estratégica y de largo plazo, no de un año para otro”.

“Por lo tanto, esta extensión a la Ley I+D da una señal para aquellas empresas que quieren seguir desarrollando este tipo de inversiones o las nuevas que se quieran involucrar, que existirá horizonte suficientemente para tomar estas decisiones relevantes”, afirmó.

Por último, Benavente apuntó que las últimas estadísticas muestran que en Chile aumentó el gasto en I+D, tanto a nivel público como privado; “y en términos absolutos y relativos, demostrando que este tipo de incentivos es el sendero adecuado”.