Zara logró buenos dividendos en Venezuela a principios del 2000. Pero hace tres años cerró las últimas tiendas que tenía en el país ante una serie de inconvenientes. Sin embargo, ahora estaría ajustando su regreso, ante ciertas flexibilidades a las que accedió el Gobierno de Maduro.

El grupo español Inditex, que controla las tiendas Zara y otras marcas como Massimo Dutti, determinó cerrar las cinco tiendas que tenía en Venezuela en 2021 (llegó a tener en algún momento 22), producto de la crisis económica en el país caribeño.

Para la empresa, sobretodo, resultaron insostenibles “las medidas cambiarias y dificultades para importar”.

Sin embargo, y conforme a lo publicado por diario El País, Inditex tendría todo preparado para retornar a esa zona en abril.

Eso sí, solo abriría una sola tienda de momento, para luego expandirse.

¿Las razones para retornar? en Venezuela se han recuperado algunos indicadores económicos y el Gobierno de Nicolás Maduro ha liberado algunos controles tanto a las empresas como a las importaciones.

Inditex, a través de Zara, logró buenos dividendos en Venezuela a principios del 2000.

Los primeros conflictos con el Gobierno del país comenzaron en 2004, cuando Hugo Chávez los acusó de fraude fiscal.

Su regreso a Venezuela tendría el mismo modelo que antes: a través de una sociedad (franquicia) con la firma Futura, perteneciente al empresario Camilo Ibrahim.

Ibrahim posee una serie de negocios, entre ellos, cadenas de restoranes y cafeterías.

La salida de Argentina

El grupo textil operó, hasta el año pasado, sus marcas Zara y Zara Home en Argentina.

Pero en julio comunicó su salida de ese territorio, sumándose así a una larga lista de grandes empresas internacionales que han determinado poner fin a sus operaciones allí.

Inditex -que llegó al país trasandino en 1998- transfirió la gestión de las operaciones a la multinacional Regency Group, que mediante franquicias sigue gestionando a Zara y Zara Home.

El medio Clarín mencionó que las compañías internacionales dejan Argentina “por la falta de crédito; y las restricciones para importar insumos o girar dividendos”.

A ello se suman la alta inflación, cierta incertidumbre política y los problemas cambiarios.