La sala del Senado despachó a ley por unanimidad una iniciativa que busca erradicar las malas prácticas y poner fin a la precariedad laboral de los trabajadores de call center, que -en concreto- incorpora en el Código del Trabajo el contrato de teleoperadores.

El texto legal, que ayer superó su tercer trámite constitucional, recibió indicaciones desde la Cámara de Diputados, referidas a las condiciones físicas y económicas de los trabajadores, las que fueron ratificadas y valoradas por la Cámara Alta.

La moción tuvo una extensa tramitación: fue ingresada al Congreso en abril de 2012 por los exsenadores Soledad Alvear (DC) y Camilo Escalona (PS).

“Aquí se establece un contrato especial que permite cautelar los derechos laborales básicos y condiciones de seguridad para una industria donde –lamentablemente- los abusos son más habituales de lo que uno quisiera”, remarcó la senadora Carolina Goic (DC), que también hizo hincapié en los 7 años de tramitación y la “disposición de todos los sectores”, especialmente de los dirigentes.

“Estábamos frente a un rubro en el que se descontaba el tiempo para ir al baño”, reclamó el senador Juan Pablo Letelier (PS). De paso, adelantó que “este es el inicio del debate de nuevos sistemas de la economía, un rubro nuevo”.

Nuevas obligaciones

La ley establece la obligación de incorporar en el contrato de trabajo todas las operaciones por las cuales el trabajador perciba remuneraciones fijas o variables, las que deberán ser acordadas por las partes y se resguarda que deberán construirse sobre la base de parámetros individuales, objetivos y verificables, sin perjuicio de las metas colectivas que se puedan pactar, prohibiendo imponer al trabajador el cumplimiento de metas, servicios o tareas que no cumplan tales condiciones, ni aún bajo promesa de la entrega de bonos o premios especiales.

Por otra parte, impone a las empresas -que se encuentran exceptuadas del descanso dominical y festivos- el deber de fijar los turnos respectivos con a lo menos una semana de anticipación, de manera que comiencen a regir en la semana o período siguiente.

Los trabajadores de un centro de contacto o llamadas que estén sujetos a conexión continua tendrán derecho a una pausa mínima de diez segundos entre cada atención. Asimismo, tendrán derecho a descansos por un total de treinta minutos durante el día, los que serán planificados en acuerdo con el empleador, y no podrán ser de duración inferior a diez minutos.

En tanto, los trabajadores que llevan 6 meses prestando servicios en forma continua, podrán realizarse exámenes médicos preventivos anuales, con el objetivo de detectar de forma temprana enfermedades profesionales asociadas a la actividad en la cual se desempeñen, disponiendo que el tiempo que se emplee en la realización de éstos será considerado como trabajado para todos los efectos legales.

Otro reglamento deberá dictarse para determinar las condiciones físicas y ergonómicas en que deben prestar servicios los trabajadores regidos por este capítulo, así como los exámenes preventivos que deberán realizarse periódicamente.

Ante dicho escenario, la senadora Adriana Muñoz (PPD) rememoró un hecho que catalogó como “escandaloso, porque no puede ocurrir que exista un descuento por ir al baño (…) En cualquier país civilizado llevaría a un cierre de la empresa y a nuestro país llega capital extranjero bajo la explotación casi esclavizante de nuestros trabajadores (…) No es posible que seamos el paraíso terrenal del abuso de trabajadores”, acusó.