La moneda argentina se ha disparado un 25% contra el dólar en el mercado paralelo en los últimos tres meses, alcanzando el podio a nivel global respecto a otras divisas que también se han revalorizado, según Bloomberg.

Tras cuatro meses en el cargo, el presidente argentino, Javier Milei, parece haber logrado casi un milagro: ha estabilizado la moneda del país.

La ironía es que esta recuperación del peso ocurra en su Gobierno. Durante su campaña presidencial, Milei había calificado al peso como “excremento” y prometió que sería eliminado por completo.

El peso argentino es la moneda que más se ha revalorizado en los últimos tres meses

El peso no solo dejó de desplomarse día tras día sino que, de hecho, en uno de los muchos e intrincados mercados cambiarios de Argentina, repunta con fuerza. La moneda argentina se ha disparado un 25% contra el dólar en el mercado paralelo en los últimos tres meses.

Es la mayor ganancia entre cualquiera de las 148 divisas que Bloomberg monitorea. Todo meses después de que, siendo candidato por La Libertad Avanza, Milei llamó a las personas a no ahorrar en pesos argentinos.

Jamás en pesos. El peso es la moneda que emite el político argentino, por ende no puede valer ni excremento, porque esas basuras no sirven ni para abono“, comentó en una entrevista.

Este es un dato sorprendente en un país en donde la moneda parecía sufrir una caída libre interminable (la menor depreciación anual en la última década había sido del 15%).

Y tal noticia es efecto de los grandes esfuerzos de Milei para frenar el gasto público, ahogar la demanda en la economía (incluso por dólares) y controlar una inflación que se había disparado a casi el 300% anual.

La “grandilocuencia” del discurso de Javier Milei

Milei usa su verborragia para describir su ajuste fiscal como “el mayor en la historia de la humanidad”.

Podría ser una exageración, pero no tanto: sus recortes suman casi 4% del producto interno bruto del país. El ajuste resulta tan agresivo que los funcionarios del banco central los estimaron mayor al 90% de todos los realizados en el mundo en las últimas décadas.

Fotografía cedida por la Presidencia de Argentina del mandatario, Javier Milei, durante la 'Cena de la Libertad', organizada por la libertaria Fundación Libertad, este miércoles en Rosario (Argentina)
Presidencia de Argentina | EFE

Sin embargo, el peso fuerte de Milei enciende algunas alertas. Por un lado, los recortes del gasto han hundido la economía en una profunda recesión. Y analistas advierten que a medida que aumente el desempleo, la presión política para que Milei suavice los recortes de gasto aumentará.

Además, el presidente ha debido recurrir a medidas provisorias para recortar el presupuesto porque su paquete de reformas ha encontrado resistencia en el Congreso, en una señal del poco apoyo político a su plan económico.

Combatiendo a la inflación

“La gran novedad en Argentina es que la persona que está al mando no está preocupada por pagar el costo político de la austeridad, y eso es inusual”, dijo el jefe de investigación de AdCap Grupo Financiero en Buenos Aires, Javier Casabal. “El objetivo del Gobierno seguirá siendo romperle la columna vertebral a la inflación”.

Esto, además, lleva al siguiente gran riesgo: que la inflación no baje tan rápido como prevé el equipo de Milei.

Esto no sólo alimentaría el malestar de los argentinos, sino que aumentaría aún más el valor de la moneda en términos reales. Desde que comenzó a estabilizarse en enero, el peso se ha fortalecido un 72% considerando la inflación. Los inversores argentinos siguen de cerca los cambios en el poder de compra real de la moneda.

¿Una buena señal siempre?

El fortalecimiento de la moneda es una señal positiva para un país, pero sólo hasta que empieza a desalentar las exportaciones y aleja a los turistas. Y ya hay quienes especulan que esto está empezando a suceder.

“Cuando los exportadores dejan de vender, el peso paralelo se debilita”, alertó Melina Eidner, economista de PPI, una casa de bolsa en Buenos Aires.

Por ahora, sin embargo, la moneda se recupera. Algunos días se ha fortalecido hasta 4%. Incluso en el mercado oficial, el de la mayoría de las grandes transacciones de importación y exportación, el peso se mantiene casi estable. Las autoridades lo hacen bajar ligeramente cada día -alrededor de 0,05%- en un sistema fuertemente regulado diseñado para suavizar las fluctuaciones.

Tal es la estabilidad del peso que incluso el banco central ha podido comprar día a día dólares en el mercado para acumular sus escuálidas reservas internacionales.

Esto revela lo desacoplada que está Argentina con los mercados mundiales: la mayoría de los bancos centrales del mundo hace, o considera hacer, exactamente lo contrario para apuntalar a sus monedas frente al dólar.