Cada año, las empresas destinan fondos a través del Servicio Nacional de Capacitación y Empleo (Sence), para optimizar, evaluar y certificar las habilidades y capacidades de los trabajadores. Ello se realiza mediante la franquicia “Impulsa Personas”. No obstante, no todo se utiliza.

Esta franquicia permite que las firmas destinen montos para capacitación, que luego se reflejan en una rebaja impositiva en la Operación Renta, según consigna el Diario Financiero.

El director del Sence, Juan Manuel Santa Cruz, señaló que este año, cerca de US$30 millones no se utilizaron. Por otro lado, indicó que los dineros pueden durar hasta tres años en el sistema, pero que las empresas tienen dos años para usarlos.

Santa Cruz explicó que si al año tres estos fondos no se utilizan, o sobran del año anterior, es el Sence quien decide el destino de dichos recursos, los que corresponden al 13% de los dineros aportados anualmente desde las empresas mediante la franquicia.

El director del Sence indicó que las firmas deberían poner más atención a los dineros destinados. “Lo deseable es que las empresas tengan un plan de capacitación para todos los recursos que ellos aportan” afirmó.

María de los Ángeles Sarabia, representante de Proqualitas (firma dedicada a las asesoría de talentos y clima laboral) sostuvo que los más afectados con estos recursos inutilizados son los trabajadores de dichas empresas, pues es una inversión que se pierde.

“Es una oportunidad de dar valor a los trabajadores y, por una mala planificación, o por no tener una detección básica de necesidades de capacitación, no son aprovechados”, dijo al Diario Financiero.