Aunque el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) ya se había pronunciado por los casos de interlocking que involucraron a Hernán Büchi Buc y Juan Hurtado Vicuña, la disputa escaló hasta la Corte Suprema.
Por ello, es que la Fiscalía Nacional Económica (FNE) pidió al máximo tribunal que rechazara los recursos de reclamación presentados por Consorcio, LarrainVial, Juan Hurtado Vicuña y Banco de Chile.
Qué es el interlocking
Se denomina interlocking -entrelazado en inglés- a la práctica donde una misma persona integra los directorios de dos o más empresas que compiten entre si.
La definición también incluye a algún ejecutivo que sea definido como relevante.
Esto está prohibido porque una misma persona puede recibir información relevante de firmas que pueden rivalizar en uno o más mercados, afectando a la libre competencia.
Hasta la fecha, en Chile se cuentan dos grandes casos de interlocking. Uno es el de Büchi, quien participó al mismo tiempo en Banco de Chile, Consorcio y Falabella -donde esta última llegó a un acuerdo conciliatorio.
Otro es el que involucró a Juan Hurtado Vicuña, después que integrara los directorios de Consorcio Financiero y LarrainVial, siendo esta la primera vez en la que se dictó sentencia para un caso de interlocking.
En ambas situaciones, el TDLC impuso multas que ascienden a más de $7.500 millones.
FNE pide a la Suprema desestimar recursos
Ahora bien, la FNE participó en los alegatos ante la Tercera Sala de la Corte Suprema, donde el jefe de litigios, Víctor Santelices, dijo que “las sentencias se ajustan de manera estricta a los criterios de interpretación legal”.
Esto “sin desatender la finalidad de la libre competencia, la asentada jurisprudencia de la Corte Suprema respecto del entendimiento de lo que es una empresa, los riesgos que condujeron a esta normativa y que se discutieron en el proceso legislativo, y la aplicación de una norma análoga en Estados Unidos, jurisdicción de referencia respecto de esta norma”, según el abogado.
También se señaló que el TDLC tuvo por acreditado que las firmas mantenían un control sobre sus filiales y sociedades, realizando seguimiento de las decisiones que realizan, aprobando el presupuesto anual y supervisando su desempeño.
Incluso, Santelices recordó que Falabella y Büchi reconocieron los hechos al alcanzar acuerdos conciliatorios con la FNE.
Por otro lado, aunque Hurtado dijo que tras no asistir a las sesiones del directorio de LarrainVial desde julio de 2018 perdió la calidad de director -y dejó de percibir sueldo-, el representante de la fiscalía económica desestimó el argumento.
“La inasistencia a las sesiones de directorio no solo no es causal de terminación en el cargo, sino derechamente un incumplimiento de las obligaciones como director”, dijo Santelices, apuntando que su renuncia fue el 29 de abril de 2019.