El Consejo del ente rector proyecta que la inflación podría llegar a la meta impuesta del 3% antes de lo previsto en el último IPoM, a la vez que la TPM "llegaría a su nivel neutral durante la segunda parte de 2024". La próxima reunión será el 2 de abril.

Luego de la primera Reunión de Política Monetaria del año, el Consejo del Banco Central decidió rebajar la tasa de interés (TPM) en 100 puntos base, pasando de 8,25% a 7,25%.

Este movimiento, en línea con las expectativas del mercado, contó con los votos a favor de la mayoría de integrantes del ente rector, excepto Luis Felipe Céspedes, quien abogó por un recorte más agresivo de 125 pb.

Según detallaron en un comunicado, esta decisión tomó como base que la actividad económica local ha evolucionado en línea con el Informe de Política Monetaria (IPoM) de diciembre, con un Imacec que creció 0,3% mes a mes en su serie desestacionalizada en noviembre (1,2% anual).

Banco Central reduce la tasa de interés a 7,25%

Respecto a la demanda interna, los indicadores ligados al consumo e inversión no muestran grandes cambios, mientras que el mercado laboral “mantiene coherencia con la trayectoria del ciclo”.

Ahora bien, sobre la inflación, las variaciones negativas tanto a nivel total y subyacente para el último mes del 2023, estuvieron por debajo de lo esperado en el IPoM.

“Respecto de las expectativas de inflación a dos años, tanto la Encuesta de Expectativas Económicas (EEE) y la Encuesta de Operadores Financieros (EOF) permanecen en torno al 3%”, recordaron.

De esta forma, el Consejo proyecta que esta podría llegar a la meta impuesta del 3% antes de lo previsto en el último IPoM, a la vez que la TPM “llegaría a su nivel neutral durante la segunda parte de 2024“.

Caída de la inflación a nivel global y la resiliencia de la economía estadounidense

En materia internacional, el ente rector destaca que la inflación sigue disminuyendo en el marco de una actividad económica mundial que presenta un “acotado dinamismo”, al igual que sus perspectivas.

A su vez, resalta la resiliencia de Estados Unidos, quien durante esta jornada volvió a mantener los tipos de interés en su nivel más alto desde 2001. En este sentido, las expectativas hablan de una posible baja en la tasa para fines del primer semestre.

Las tasas de interés a largo plazo están mostrando aumentos moderados en ciertas economías, a la vez que el dólar se ha apreciado a nivel global y los mercados se mueven, en general, al alza.

“En el mismo período, el conflicto en el Mar Rojo ha ido reimpulsando los costos de transporte marítimo en algunas rutas internacionales, al mismo tiempo que ha provocado algún alza en el precio del petróleo. El precio del cobre, aunque con vaivenes, se ubica en valores alrededor de US$3,8 la libra, similar a la última Reunión”, afirmaron.

Una decisión que no sorprende

Las expectativas en el mercado ya contemplaban un recorte de esta magnitud, gracias a los niveles de inflación vistos a diciembre del 2023, junto a otros aspectos que propiciarían tal decisión.

Por su parte, el Grupo de Política Monetaria (GPM) también recomendó al Banco Central reducir la TPM en 100 puntos base, tomando como base diversos datos que darían cuenta de la “incipiente recuperación interna con inflación a la baja”.

Sobre movimientos a futuro, el consultor sénior de Zurich AGF, Diego Valda, afirmó que “anticipamos que el ente emisor continuaría con su ciclo de recortes, y dado que la siguiente reunión será en abril es probable que recorte la TPM en 75 puntos base“, a la vez que podría llegar a ubicarse por debajo del nivel neutral previsto por el Banco Central.

“Con el recorte de hoy se acumulan 400 puntos base de recortes desde el inicio del ciclo de flexibilización monetaria, iniciado en julio del 2023″, afirmó Valda.

Como en ocasiones anteriores, el ente rector reafirmó el hecho de que “la magnitud y temporalidad” de la reducción de la tasa de interés dependerá de la evolución macroeconómica, y cómo esta afectaría al desarrollo de la inflación.

“El Consejo reafirma su compromiso de actuar con flexibilidad en caso de que alguno de los riesgos internos o externos se concrete y las condiciones macroeconómicas así lo requieran”, concluyeron.