La constructora Cosal fue fundada en 1975 por Samuel Levy Benveniste y a la fecha ha desarrollado más de 1.000 obras en todas las regiones del país. Entre ellas, destaca su gestión en el Estadio Monumental de Colo Colo.

Hace unos días BioBioChile y Radio Bio Bio detallaron algunos problemas específicos que estaba teniendo la constructora Cosal con obras viales en Los Ríos y Los Lagos.

En ambas regiones la empresa estaba ejecutando la remodelación de calles de alto tráfico.

Sin embargo, los retrasos en los trabajos y la desvinculación de trabajadores empezaron a dar una señal clara: Cosal no estaba cumpliendo los plazos pactados en los contratos porque había iniciado su proceso de liquidación voluntaria.

La firma, que lleva más de 40 años operando en su rubro, elevó la solicitud ante el 27 Juzgado Civil de Santiago.

Explicó que “resulta especialmente doloroso” pedir su quiebra por el “gran impacto que esto provocará en sus colaboradores, proveedores, clientes y comunidad”, citó Diario Financiero.

Argumentó que sus problemas financieros se agudizaron, en parte, por “la burocracia y dejadez de los mandantes públicos”, aludiendo así a los contratos vigentes que tiene con el Estado a través del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y los municipios.

Si bien Cosal no precisó a cuánto ascienden sus deudas, el citado medio aseguró que serían de al menos $15 mil millones.

Estadio Monumental y paraderos de Transantiago

En su sitio web la constructora indica que fue fundada en 1975 por Samuel Levy Benveniste y que a la fecha “ha desarrollado más de 1.000 obras en todas las regiones del país”.

Entre sus mandantes menciona al MOP, Serviu, Ministerio del Interior, Poder Judicial, Enap, Endesa, mineras, entre otras.

En los proyectos en los cuales tuvo participación destacan el Estadio Monumental de Colo Colo, donde realizó importantes obras en 1991. También resalta su trabajo de construcción de un cuartel de la Policía de Investigaciones (PDI) en Angol, el centro de eventos “Arena”; y paraderos y estaciones para Transantiago.

Más constructoras en problemas

En similar escenario al de Cosal se encuentra también la constructora Queylen, que ofrece servicios en el mercado local de su rubro desde hace 43 años: solicitó su liquidación voluntaria y argumentó deudas que superan los $44 mil millones.

Pero la lista de firmas del rubro que han solicitado su liquidación voluntaria es larga.

Un caso emblemático de ello fue lo sucedido con “Claro, Vicuña, Valenzuela” el año pasado, que desmovilizó más de 30 obras y despidió a 2.500 personas, ante alzas de costos que -aseguró- no pudo solventar.

De acuerdo a un análisis con cierre a fines del año pasado -con datos emanados por la Superintendencia de Insolvencia y Reemprendimiento (SUPERIR)- 244 empresas del sector de la construcción habían solicitado su quiebra durante los últimos tres semestres a esa fecha.

Eso correspondió 58 empresas del rubro que quebraron el primer semestre de 2021, a las que se sumaron 76 del segundo semestre de ese año y 110 compañías quebradas durante el primer semestre de 2022.