El Ejecutivo alemán antes de la guerra obtenía más del 55% de su energía de Rusia. Ya ha reducido esta cuota al 40% y se esfuerza por encontrar proveedores alternativos.

Alemania entraría en recesión en 2023 si se cortara inmediatamente el suministro de gas ruso por la guerra en Ucrania, afirmaron los principales institutos de previsión económica de Alemania.

En 2023, el producto interior bruto de la mayor economía europea se reduciría en un 2,2% si se cortara el suministro de gas, del que Alemania depende en gran medida, dijeron las seis organizaciones (DIW, IFO, IfW, IWH y RWI).

La pérdida acumulada de PIB en 2022 y 2023 ascendería a unos 220.000 millones de euros (unos 238.000 millones de dólares), o el 6,5% de la riqueza anual, apuntan.

“Si se interrumpe el suministro de gas, la economía alemana se ve amenazada por una grave recesión”, dijo Stefan Kooths, vicepresidente de IfW, en un comunicado.

En concreto, el PIB caería un 5% en el segundo trimestre de 2023, antes de que la economía se recuperase a finales de año.

El posible embargo del gas ruso es objeto de un intenso debate entre los Estados miembros de la Unión Europea.

Alemania es uno de los principales opositores al cese inmediato de las importaciones porque cree que está en juego la paz económica y social del país.

El gobierno alemán, que antes de la guerra obtenía más del 55% de su energía de Rusia, ya ha reducido esta cuota al 40% y se esfuerza por encontrar proveedores alternativos.

Alemania no espera poder prescindir del gas ruso antes de mediados de 2024 y a finales de marzo activó el primer nivel de su plan de emergencia para garantizar el suministro de gas natural ante la amenaza de un cese de las entregas rusas.