En 2019 María Ojeda, profesora de matemáticas jubilada de Antofagasta, emplazó judicialmente a la AFP Cuprum para que le entregara todos sus fondos previsionales, los cuales ascendían a $46.569.000.

Ojeda argumentaba que cotizó desde 1987 a 1988 y luego desde 1990 a 2017, sin lagunas; y que en su último año laboral su sueldo era de $1,2 millones y que su jubilación no superaba los $185 mil mensuales.

El 18 de junio de este año, la Corte de Apelaciones de Antofagasta acogió un recurso de protección interpuesto por Ojeda y ordenó a la AFP Cuprum “pagar a la recurrente el total de los fondos de capitalización individual”.

Este caso llegó hasta la Corte Suprema. Previamente, Cuprum apeló al fallo de la Corte de Apelaciones, indicando que no existía una relación de causalidad entre su comportamiento “y el agravio que denuncia” la profesora.

Durante las últimas horas, según informó diario El Mercurio, el máximo órgano jurisdiccional emitió su última palabra en torno a este caso, rechazando la solicitud de la profesora jubilada.

De acuerdo al matutino, se acogió la apelación de la AFP, que en sus argumentos expuso que su actuación “fue ajustada a la legalidad” conforme a la legislación vigente.

Por tanto, la Corte Suprema resolvió que por atendibles que parecieran las razones de Ojeda, una solución para ella pasaría por “una reforma o enmienda” al sistema previsional.