Tanto las pequeñas, medianas y grandes empresas se han visto perjudicadas por la crisis económica y sanitaria del último tiempo, producto de la pandemia del coronavirus.

Así, por ejemplo, en Copec, su presidente Roberto Angelini, comentó que “se debe hacer todo lo posible para evitar que se genere un shock económico que derive en quiebra de empresas y pérdida masiva de fuentes laborales”, en entrevista con el diario El Mercurio.

Por lo mismo cada vez resuena más la posibilidad de que el Estado preste ayuda a las grandes empresas.

Según el economista laboral de la Universidad Santo Tomás, Alejandro Puente, es necesaria la ayuda estatal, pero precisó que debiera ser condicional y que el Estado debiese poder pasar a ser parte de las compañías.

Por su parte, el economista Fernando Carmo, investigador del Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, contradijo la idea de que estas grandes empresas reciban apoyo estatal, dado que en Chile el 1% más rico concentra el 30% de las riquezas, apuntando a que se estarían focalizando mal los recursos estatales.

Además de Copec, otras empresas chilenas de gran magnitud se han visto complicadas, como Latam, que la semana pasada ofreció un plan de “retiro voluntario” a sus trabajadores.