700 de los 1.500 contenedores con cerezas chilenas que permanecían estacionados en el ingreso a los mercados en China aún no se han podido vender.

Sin embargo, productores y exportadores de fruta reconocieron señales de “normalidad” en las ventas, impulsadas por una mayor velocidad en las grandes ciudades fuera de Shanghai, luego del retorno de un volumen importante de personas a sus puestos de trabajo.

El presidente de la Asociación de Exportadores de Fruta, Ronald Bown, proyectó que la próxima semana será aún más positiva, después de la suspensión de algunas medidas de tránsito restrictivas.

El presidente de la Federación de Productores, Jorge Valenzuela, señaló que las compras no han disminuido y hay señales de que el coronavirus podría estar pronto a debilitarse, por lo que las ventas de marzo y abril estarían aseguradas.

En tanto, el Servicio Nacional de Aduanas descartó que -producto de la obstrucción en los puertos- se hayan registrado problemas con la documentación en el ingreso de importaciones chinas.

Si bien no ha sido necesaria su aplicación, el director del Servicio, José Ignacio Palma, reiteró que está vigente la flexibilización en los permisos.

De acuerdo a los gremios, en las próximas dos semanas habrá información suficiente para cuantificar la magnitud de las pérdidas por la irrupción del coronavirus.