La revista británica The Economist analizó el escenario económico que enfrenta el presidente Sebastián Piñera en su segunda administración, gestión que -a juicio de la publicación- cuenta con una serie de trabas heredadas de su antecesora, Michelle Bachelet.

“Lo que tiene que hacer, dice, es restaurar el crecimiento económico, mejorar la calidad de la democracia y promover la igualdad de oportunidades para que nadie quede afuera”, consignó el medio.

Lo anterior, no obstante, se ve dificultado por las iniciativas impulsadas por la actual alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, “muchas de ellas pobremente diseñadas”, como las reformas educacional y tributaria, junto a los cambios al sistema electoral y en el ámbito laboral, que asustaron al empresariado, dijeron.

“Como resultado, el crecimiento económico sólo promedió 1.7% entre 2013 y 2017, comparado con el 5% del primer gobierno de Piñera”, añadieron.

En esa línea, “el dinero andará más o menos corto”, advirtieron. “La deuda pública, aunque todavía un 24% del PIB, se dobló en los últimos dos gobiernos. Felipe Larraín, ministro de Economía, dice que busca ‘estabilizar’ la deuda nacional y recortar el déficit fiscal del 2.8% del PIB de 2017 al 1.6% el próximo año”.

A todo lo anterior se suma el que Piñera no tiene mayoría en el Congreso, con un “ultraizquierdista Frente Amplio” bien representado por primera vez. Así, en vez de pensar qué hará Piñera se debe evaluar “cómo lo hará”, sostuvo el medio.

De acuerdo a la revista, dentro de los riesgos que corre Piñera están el prometer más de lo que podrá hacer: pese a que el crecimiento y las inversiones registraron un alza, “el contexto es menos favorable que en su primer mandato”.

En conversación con el medio, el excanciller y actual presidente del PPD, Heraldo Muñoz, defendió el actuar de su exjefa. “Dicen que Bachelet usó la economía mundial como una excusa y ahora ellos están usando lo mismo”, sentenció.

El otro riesgo viene de la mano de los conflictos sociales en base a los escándalos en las Fuerzas Armadas y la muerte de Camilo Catrillanca.

“Con la oposición fragmentada y populistas a su izquiefda y derecha, muchos chilenos le desean éxito a Piñera. Si su gobierno es bueno, podría traer un largo periodo de dominio centro derechista. Si es así, será porque se apropió de las ideas de la Concertación”, finalizaron.

Sin embargo, de acuerdo a la última Encuesta Cadem, sólo un 41% de la población aprueba su gestión y un 46% rechaza su trabajo. Por otro lado, la apreciación de su gabinete de ministros es aún peor: un 52% desaprueba su gestión.

Además, sólo un 23% cree estar mejor con Piñera que con Bachelet.