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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

Investigadores de Harvard descubrieron un nuevo linaje desconocido en la punta de Sudamérica que perduró por más de 8.000 años, influyendo en la diversidad de culturas indígenas. Este hallazgo es clave en la historia evolutiva del continente.

Un estudio hecho por investigadores de Harvard, descubrió un linaje antiguo y desconocido en lo que llaman “la punta” de Sudamérica, es decir, en el extremo sur del continente.

Los científicos calculan que perduró durante más de 8.000 años y dio lugar a una mezcla diversa de culturas indígenas. Sus hallazgos se publicaron este mes en la revista Nature.

El descubrimiento es de suma importancia para la historia evolutiva del continente, ya que lo que hoy es Sudamérica fue una de las últimas regiones del mundo en ser poblada por los humanos modernos, pero existen pocos datos sobre el ADN de sus antiguas poblaciones.

Un linaje perdido en Sudamérica

De acuerdo con The Harvard Gazette, para el estudio, se analizaron nuevas muestras de ADN antiguo, obtenido de huesos y dientes de 138 individuos indígenas que vivieron hace unos 10.000 años.

Estos se combinaron con muestras ya obtenidas del ADN antiguo de otros 588 pueblos indígenas de toda América, que vivieron desde hace 12.000 años hasta que llegaron los europeos al continente.

Tras secuenciar el ADN, descubrieron un nuevo linaje que apareció hace 8.500 años y fue el componente central de la ascendencia del centro de Argentina, eventualmente mezclándose con otras poblaciones en sus bordes.

“Encontramos un nuevo grupo de personas que no conocíamos antes, que ha persistido como el principal componente ancestral durante al menos los últimos 8.000 años hasta la actualidad”, explica Javier Maravall López, autor principal del paper e investigador de biología evolutiva humana en la Universidad de Harvard.

Estudios previos en esta área, habían identificado que los nativos de América del Sur, hace unos 9.000 años, se diferenciaban en 3 grupos: los de los Andes centrales, los de las tierras bajas tropicales en la Amazonía y los de las Pampas, Chile y la Patagonia.

El nuevo hallazgo corresponde a lo que hoy es el centro de Argentina. “Es un episodio importante de la historia del continente del que simplemente no éramos conscientes”, comenta Maravall.

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Javier y su equipo postulan que lo más intrigante de este descubrimiento es cómo las poblaciones de esta región desarrollaron una diversidad de lenguas y culturas en su propio territorio sin la influencia de la migración de otros pueblos, como ocurre con otras poblaciones.

“Personas con la misma ascendencia, a modo de archipiélago, estaban desarrollando culturas y lenguas distintivas mientras estaban biológicamente aisladas”, señala el autor.

Además, es posible que este nuevo linaje se expandiera más hacia el sur, mezclándose con la población de las Pampas hace solo 3.300 años aproximadamente, y luego se convirtió en la ascendencia dominantes.

Por otro lado, en el noroeste, el linaje del centro de Argentina se cruzó con otra población antigua de los Andes, hace unos 4.600 años.

Los investigadores continuarán indagando las lagunas en las poblaciones del Cono Sur de América y esperan poder formar bases de datos más amplias sobre su ADN, como se ha hecho ya en Europa, Asia Central y China.

Referencia:

Javier Maravall-López, Josefina M. B. Motti, Nicolás Pastor y otros autores. Eight millennia of continuity of a previously unknown lineage in Argentina. Revista Nature, 2025.