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Resumen generado con una herramienta de Inteligencia Artificial desarrollada por BioBioChile y revisado por el autor de este artículo.

El rayo más largo jamás registrado en la historia recorrió 829 km durante una tormenta eléctrica en 2017 en EE.UU., confirmado por la OMM. Llamado "megadestello", superó el récord anterior por 61 km. Representa una amenaza por su impacto en la aviación, incendios y vidas humanas. Detectado recientemente, es un fenómeno horizontal raro que desafía los límites de observación.

El rayo más largo del mundo jamás registrado en la historia recorrió 829 kilómetros durante una tormenta eléctrica en octubre de 2017 en Estados Unidos, según fue confirmado por integrantes de la Organización Meteorológica Mundial (OMM).

El “megadestello”, como lo calificaron los especialistas, se extendió desde el este de Texas hasta las cercanías de Kansas City y superó por 61 kilómetros el récord anterior.

La magnitud del fenómeno equivale a volar de París a Venecia o manejar durante más de nueve horas seguidas.

El rayo más largo del mundo
Perfil

Por qué ahora lo llaman el rayo más largo del mundo

El fenómeno fue confirmado este jueves por la OMM, quienes lo destacaron no solo por su gran impacto visual, sino también por su importancia científica, según recoge nuestro medio asociado Perfil.

Sin embargo, aclararon que los rayos de esta magnitud representan una amenaza, ya que generan problemas para la aviación, incendios forestales e incluso ponen en riesgo la vida humana.

“Los rayos son una fuente de asombro, pero también un peligro importante que se cobra muchas vidas en todo el mundo cada año y, por lo tanto, son una de las prioridades de la iniciativa internacional Alertas Tempranas para Todos”, advirtió Celeste Saulo, la meteoróloga argentina que es Secretaria General de la OMM.

La detección de este megarrayo fue posible gracias a los avances en tecnología satelital, que superaron las limitaciones de los sistemas terrestres para registrar fenómenos extremos.

Aunque el relámpago ocurrió en 2017, no fue identificado en el análisis original de la tormenta. Su magnitud se descubrió recientemente, a partir de un reexamen detallado con nuevas herramientas de observación.

¿Cómo fue el rayo más largo de la historia?

El “megadestello” de 829 kilómetros ocurrió el 22 de octubre de 2017 durante una intensa tormenta eléctrica en Estados Unidos.

A diferencia de los rayos verticales tradicionales, este se desplazó horizontalmente a través de la atmósfera, sin tocar el suelo, lo que lo convirtió en un fenómeno aún más sorprendente y difícil de rastrear.

Los rayos convencionales rara vez superan los 16 kilómetros de longitud. Sin embargo, cuando alcanzan más de 96 kilómetros se los clasifica como “megadestellos”. Son eventos raros, relacionados con tormentas de gran duración que se mantienen activas durante muchas horas y cubren áreas extensas del territorio.

“Los extremos de lo que son capaces los rayos son difíciles de estudiar porque amplían los límites de lo que podemos observar en la práctica”, explicó Michael J. Peterson, investigador del Instituto de Tecnología de Georgia y uno de los autores del estudio.

Agregó que la incorporación de herramientas de observación desde el espacio fue clave para registrar este caso.

El antiguo récord

Gracias a los avances tecnológicos, ahora la mayoría de las zonas donde se registran fenómenos extremos cuentan con cobertura de satélites geoestacionarios. Además, las mejoras en el procesamiento de datos permiten interpretar con mayor precisión imágenes de tormentas eléctricas y detectar eventos que antes pasaban desapercibidos.

Con estas herramientas, el Comité de Extremos Meteorológicos y Climáticos de la OMM, que mantiene registros oficiales de extremos globales, hemisféricos y regionales, analizó y validó el nuevo récord.

Los hallazgos se publicaron este jueves en el Boletín de la Sociedad Meteorológica de Estados Unidos.

El primer lugar antes pertenecía a un rayo detectado en abril de 2020 en el sur de Estados Unidos. Ese destello había alcanzado los 768 kilómetros, pero fue superado de forma considerable por el registrado en Texas.

“Este nuevo récord demuestra claramente el increíble poder del medioambiente”, señaló el profesor Randall Cerveny, portavoz de la OMM en temas de clima extremo.